Las calles del centro histórico de Asunción con los nombres de la Independencia
- Las calles del Centro Histórico de Asunción no solo conectan barrios: conectan la memoria de una nación que nació entre cuarteles, conspiraciones y actos de valentía. Hoy, varias de ellas llevan el nombre de los protagonistas de nuestra Independencia.
- Independencia Nacional, Fulgencio Yegros, Vicente Iturbe y Pedro Juan Caballero no son solo nombres en carteles urbanos: son los ecos de una gesta libertadora que, hace 214 años, dio nacimiento a nuestro país como libre.
- Desde la Bahía de Asunción hasta los barrios más antiguos, algunas calles conservan vivos los nombres de quienes forjaron la patria. Sus historias, muchas veces trágicas, siguen latiendo en la memoria urbana.

En el corazón del Centro Histórico de Asunción, donde las veredas resguardan siglos de pasos y secretos, algunas calles no son meras vías de tránsito: son testigos vivos de la historia. Allí, entre adoquines antiguos y fachadas coloniales, la memoria de la Independencia late en cada esquina, recordándonos que hace 214 años nacía la patria.
Uno de esos caminos es Independencia Nacional, más que una simple arteria urbana. Fue designada en 1849 por el presidente Carlos Antonio López, con el firme propósito de reflejar la identidad de un pueblo que se afirmaba como nación. Pero la historia no siempre es recta. En 1871, tras la Guerra de la Triple Alianza, el nombre fue mutilado por imposición extranjera: se le retiró la palabra “Nacional”, en un gesto simbólico de sometimiento. La afrenta fue corregida en 1942, cuando la Junta Municipal restituyó el nombre completo. Desde la Bahía de Asunción hasta los bañados de Tacumbú, esta calle no solo une barrios: une épocas, derrotas y resistencias.
A unas cuadras, como su paralela histórica y geográfica, se extiende la calle Brigadier Fulgencio Yegros. Nombrada así por ordenanza en 1942, honra a uno de los padres fundadores de nuestro país. Militar de cuna, Yegros comandó batallas, firmó la independencia y presidió la primera Junta Gubernativa. Su destino, sin embargo, no fue glorioso: acusado de conspirar contra el Dr. Francia, fue ejecutado en 1821. Su nombre, impreso en la piel de la ciudad, nos recuerda que incluso los héroes pueden caer víctimas de los vientos del poder.

Muy cerca, la calle Vicente Ignacio Iturbe lleva el nombre de otro protagonista silenciado por el tiempo. Capitán valiente, fue quien intimó al gobernador Velasco en la madrugada del 15 de mayo de 1811, precipitando así el triunfo de la revolución. Su conocimiento anticipado de un movimiento español fue clave para adelantar el golpe. Pero como Yegros, también encontró la muerte por desafiar al nuevo orden impuesto. Su calle atraviesa barrios tradicionales como Catedral y Gral. Díaz, como una vena histórica que aún late bajo el cemento.
Y finalmente, entre Independencia Nacional y México, se encuentra la calle Pedro Juan Caballero. Alguna vez llamada Apipé, fue rebautizada en 1889 y ratificada en 1942. Caballero, el joven líder nacido en Tobatí, fue quien articuló la revolución del 14 de mayo. Coordinó el asalto a los cuarteles, exigió la renuncia de Velasco y fue vocal de la Primera Junta. Su final también fue trágico, empujado al suicidio tras ser acusado de conspirar. “La crueldad del tirano no se saciará con mi sangre”, escribió antes de morir. Esa frase aún resuena en la memoria de quienes caminan por su calle.

Estas arterias del Centro Histórico no solo conducen al tránsito cotidiano. Son parte de un mapa simbólico donde cada nombre encierra una historia, un sacrificio, una gesta.
En esta ciudad, las calles también hablan.