Armando defiende planillerismo y concejal lo acusa de “caradura”
- Sigue el duro cruce verbal en la Junta Municipal, a raíz de la adelante elección de la mesa directiva 2023, para la cual fue electa como presidenta, la concejal liberal Rosana Bogado, correligionaria de Armando Riveros, quién continúa atacándola y buscando desacreditarla.
- Actitudes de misoginia, ataques verbales y descalificativos como tratarla de “bipolar“, provinieron este lunes, desde Riveros. En su defensa, Bogado lo trató de caradura, por querer vender una imagen de incorruptible.
- A más de haber perdido la presidencia, el trasfondo de todo sería que, Riveros no quiere perder sus “privilegios” dentro del corporativo, ya que sería quién cuenta con más cupos de funcionarios, 14 en total.
Momentos de tensión se vivieron nuevamente en la sesión ordinaria de la Junta Municipal de Coronel Oviedo, de este lunes 3 de octubre, luego de que el concejal municipal Armando Riveros (PLRA), cuestionara y atacara una vez más, la conformación de la mesa directiva para el año legislativo 2023.
Y es que, Riveros realizó una extendida alocución, solicitando que los funcionarios de la Junta Municipal de está ciudad sean desprecarizados en su situación laboral, argumentando el excesivo salario que se les asigna, que fluctúa de entre G. 800 mil, hasta G. 1.8 millones y excepcionalmente el salario mínimo legal, atribuyendo esto al fomento del “planillerismo” de parte de los propios concejales municipales, quienes premian a sus operadores políticos, con espacios laborales en la Junta, sin la obligación de que asistan a sus lugares de trabajo.
En otro momento, Armando Riveros solicitó la renovación contractual con los funcionarios, incluso antes del 31 de diciembre, cuando fenecen los vínculos laborales con éstos, aparentemente en una maniobra en la que busca comprometer al actual presidente Roque Olmedo (PLRA), un incondicional suyo, quien se prestaría a legitimar esta acción, que ya sería una atribución de la futura nueva mesa directiva.
A todo esto, trasciende la iniciativa de Riveros, de obstaculizar la asunción de la nueva mesa directiva, que debe ser puesta en funciones en el mes de noviembre, y que presidirá Rosana Bogado, a quien tiene habitualmente como blanco de sus ataques políticos e incluso con tinte misógino y palabras descalificadoras.
La idea sería que la nueva mesa directiva asuma recién en enero, de modo a evitar la depuración del listado del personal o funcionarios de la Junta Municipal, dado que, Bogado asumió el compromiso de evaluar el desempeño de cada uno de ellos, reivindicar si es preciso sus asignaciones salariales e incluso implementar el sistema de control de asistencia a través de marcador biométrico, con lo que, el “planillerismo” imperante se verá seriamente afectado.
Bogado califica de caradura a Riveros.
A su tiempo, con la intervención de Armando Riveros ante el pleno, erigiéndose como defensor de los derechos laborales de los funcionarios legislativos, Bogado lo etiquetó de “caradura”, dado que es quien más cantidad de “cupos” dispone en el corporativo, un total de 14.
Es más, en algún momento especifico de los dos periodos legislativos en los que va siendo concejal, Riveros, había sido acusado de disponer el despido de una funcionaria embarazada, a quien, admite haberle comunicado de tal situación de desvinculación, pero que “nada podía hacer” porque él no es responsable de recursos humanos.
Riveros aparentemente no se resigna a haber perdido la presidencia de la Junta Municipal, cargo al cual aspiraba y buscaba acceder con apoyo de los votos del cartismo en la Junta, mismos que no fueron suficientes y no alcanzaron para que el mismo, pueda construir una mayoría.
Este sería el motivo por el que, continuamente tiene arrebatos de ira, intervenciones vehementes, alocuciones en los que acusa a sus colegas y actitudes de misoginia hacia la única concejal municipal mujer, en el corporativo, en actitud de nulo caballerismo y descrédito a la figura de la mujer.