Armada ecuatoriana decomisó una tonelada de cocaína en altamar
- Esta semana, en Italia, las autoridades policiales detuvieron a dos albaneses que lideraban el tráfico de droga desde Ecuador a los puertos marítimos de Europa.
- Este es otro importante golpe al narcotráfico. Hace dos semanas, las autoridades detuvieron dos toneladas de cocaína que iban a enviarse desde un puerto de Guayaquil a Rusia.
La incautación sucedió en Esmeraldas, en la frontera norte del país
Miembros de la Armada ecuatoriana decomisaron más de una tonelada de cocaína que se transportaba en una embarcación artesanal en la Isla Limones, sector Cachimalero, en Esmeraldas, en la frontera norte del país. La droga estaba empacada en forma de ladrillos y envuelta en fundas plásticas negras.
Según informaron las Fuerzas Armadas de Ecuador, el decomiso equivale a “USD 10 millones de mercancía ilícita”. En las fotografías compartidas por las autoridades se pueden observar los bloques de cocaína etiquetados con la palabra y el símbolo “Corona”. De acuerdo con fuentes policiales consultadas por Infobae, ese tipo de identificaciones permite a los traficantes saber quién envía la droga.
El envío de droga a través de lanchas rápidas artesanales no es nuevo en Ecuador. En 2022, un pescador artesanal, que pidió la reserva de su identidad, y que conversó con Infobae aseguró que los pescadores son acechados por piratas que trabajan para el narcotráfico. Algunos pescadores artesanales son cooptados para traficar droga: “Se van tres o cuatro días hasta llegar a Guatemala”, contó el hombre. Los pescadores viajan en lanchas rápidas de fabricación artesanal que pueden tener entre tres y siete motores.
La información recopilada por investigadores y analistas de información antinarcóticos indica que una gran parte de la cocaína producida en los departamentos del sur de Colombia, entre el 70% y el 80%, ingresa a través de la frontera norte de Ecuador. Este flujo de drogas se lleva a cabo a través de diversas rutas que atraviesan el territorio ecuatoriano con destino a mercados internacionales.
– Ruta del Pacífico: la cocaína ingresa a Ecuador por la provincia de Esmeraldas y continúa por las subzonas de Manabí, Guayas y Santa Elena. Desde allí, se utiliza el transporte marítimo (puertos y lanchas rápidas) y aéreo (couriers y avionetas) para enviar la droga a mercados internacionales.
– Ruta de la Sierra: la droga entra por la subzona de El Carchi y sigue por las provincias de Imbabura, Pichincha, Cotopaxi, Chimborazo, Azuay, antes de llegar a las subzonas costeras como Manabí, Guayas, Santa Elena y El Oro.
– Ruta Amazónica: la cocaína entra por la provincia de Sucumbíos y sigue por las subzonas de Napo, Puyo, Tungurahua, Bolívar, Los Ríos y Guayas.
Todas estas rutas eventualmente pueden conectar con los principales puertos marítimos de exportación del Ecuador, así como con los centros urbanos donde se realizan la mayoría de las incautaciones de droga, según se indica en el análisis policial.
Los sujetos, miembros de una red de tráfico de drogas transnacional ítalo-albanesa, fueron arrestados en Turín, al norte de Italia. Los agentes de la Unidad de Investigación del Departamento Operativo de la Comandancia Provincial ejecutaron las órdenes de prisión preventiva, tanto en Italia como en Albania. Las autoridades han indicado que los traficantes suministraban grandes cantidades de cocaína, hachís y marihuana a los principales centros de tráfico de drogas italianos. La fuerza de seguridad nacional italiana explicó que la organización estaba dirigida por dos hermanos albaneses que, “valiéndose de importantes recursos financieros, reclutaron a los ‘trabajadores de la droga’ en Italia y Albania”. Esos miembros debían encargarse de la cadena logística para el tráfico: custodia, transporte y venta de drogas.
Durante una inspección exhaustiva del contenedor, con la ayuda del perro detector llamado Pablo, se descubrió la presencia de estupefacientes. Luego, según informó la Policía, se procedió entonces a una verificación técnica, manual y visual, revelando que varias cajas de producto de exportación escondían sacos de yute. En su interior, se encontraron 2.000 paquetes tipo ladrillo de droga, con un peso neto de 1.994 toneladas, equivalente a 19.940.000 dosis de cocaína, confirmado por la prueba preliminar PIPH, que se utiliza en la detección inicial de sustancias estupefacientes o psicotrópicas.