Albergue en ruinas y denuncias por maltrato en Hospital de Itauguá
- Madres de recién nacidos internados en el Hospital Nacional de Itauguá sobreviven en condiciones inhumanas en un albergue deteriorado.
- Familiares denuncian la falta de servicios básicos, escasez de insumos médicos y maltrato por parte del personal de salud.
- Autoridades justifican el estado del lugar y recurren a fundaciones ante la inacción del Ministerio de Salud.

La situación en el albergue del Hospital Nacional de Itauguá es desesperante. Las madres de recién nacidos internados en la unidad de neonatología deben dormir en colchones sobre un suelo deteriorado, sin ventiladores y rodeadas de mosquitos. Los baños inoperativos, la cocina desmantelada y la falta de camas agravan la crisis en el centro asistencial.
“El baño es inservible, no se puede usar. Tenía gusanos, no se podía entrar en ese lugar”, lamentó Amalia Talavera, quien dio a luz recientemente y debe permanecer en el hospital mientras su bebé permanece en incubadora. La falta de ventilación obliga a los familiares a buscar refugio en los pasillos del hospital, soportando las altas temperaturas y condiciones indignas.
A la crisis estructural se suman denuncias de maltrato por parte del personal de salud. “Dicen que son profesionales, pero el trato que dan deja mucho que desear”, expresó Ignacia Martínez, cuya hija fue sometida a una cesárea para dar a luz a gemelas. Además, los familiares de los pacientes denuncian la falta de medicamentos, obligándolos a comprarlos en farmacias privadas a pesar de que el servicio debería ser gratuito. “Es frustrante que nos priven de algo que supuestamente debería estar garantizado”, se quejó Arturo Sosa, padre de un bebé internado.

El director del hospital, Miguel Ferreira, reconoció las deficiencias, pero aseguró que la situación era peor antes de su administración. “Cuando nos hicimos cargo, el albergue estaba en peores condiciones”, justificó. Como solución inmediata, anunció la llegada de sanitarios portátiles y la intervención de la fundación “Jesús Responde” para realizar mejoras, ante la falta de respuesta del Ministerio de Salud.
Esta queja se suma a los acontecimientos de los días pasados en la ciudad de Coronel Oviedo y Villarrica, donde se denunciaron negligencias, lo que demuestra el estado actual de nuestro sistema de salud en Paraguay.
Mientras tanto, las madres y familiares de los pacientes continúan enfrentando condiciones infrahumanas en un sistema de salud que parece haberlos abandonado.