Ahorró 2 años para comprar un auto y pelota tata lo quemó
- Afectado quiere que organizadores le den al menos algo de plata. Los que hicieron el San Juan, dicen que no quiso sacar su coche.
- El ambiente en el vecindario donde se incendió en la noche del viernes un auto por culpa de una pelota tata (pelota de fuego), seguía caliente ayer.
- Los organizadores aseguraban que ellos le dijeron al dueño que saque su chileré, pero él no quiso y que se fue a chupar en uno de los puestos del San Juan.
El dueño del auto aseguró que estaba con su hija de 10 años, que nadie le dijo que saque su coche y que no tomó ni un trago porque está con tos.
Aseguró que él solo esperaba a que su señora y su amiga compren comidas típicas.
El sarambi pasó cerca de las 21 horas de la noche del viernes en una cancha de piki vóley, en calle Arnaldo Bacigalupo y Thomas Edison del barrio Reducto San Lorenzo.
El auto quemado es un Toyota Allex, chapa ZAO112, propiedad de Richard Alejandro Otazo Pérez (30), domiciliado en la Recedá y Avenida de la Victoria.
Mientas que el permiso de APA para organizar el San Juan, fue dado a Brígida Vicenta Ferreira de Chávez.
Brígida y otros vecinos dijeron, que el joven vino y estacionó su auto y se fue a un stand.
“Varios le dijeron para que saque su auto porque se iba a chutar pelota tata. El muchacho se hizo del argel y dijo no”, aseguró.
La pelota tata se fue y comenzó el incendio. Se trató de todas formas de apagar el fuego, pero no hubo caso, agregó.
Richard Alejandro Otazo, contó que ahorró dos años para juntar 24 millones y que gastó otros 3 millones para dejar bien su auto.
Aseguró que nadie le dijo que saque el vehículo, menos que haya estado borracho.
“Estaba con mi hija de 10 años, esperaba que mi pareja vuelva de comprar comidas típicas. Como organizadores deben ser responsables”, señaló.
El afectado está mentalizado que ya perdió su coche, pero al menos tratará que le paguen un poco, para hacer una entrega y retirar otro, dijo.
El joven analiza una demanda contra los organizadores.
La Fiesta de San Juan, de una Universidad Privada, en Pedro Juan Caballero, terminó a los gritos con vecinos por el tumulto que hacían los jóvenes con su música.
Los organizadores dejaron la calle donde hubo la farra intransitable por las basuras que quedaron. La Municipalidad tuvo que mandar una cuadrilla a limpiar y dejar en orden las cosas en el lugar.
La universidad se expone a una multa de 30 jornales (2.942.670 guaraníes).
En un San Juan, en el colegio SEK de Santa Rosa Misiones, una nena se golpeó un ojo con los pedazos de un kambuchi jejoka.