Advierten que descontrol social puede acelerar la llegada de una tercera ola del Covid-19

• Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud, analizó la situación epidemiológica del país y alertó que el descontrol social puede acelerar la llegada de una tercera ola del Covid-19.
• El director de Vigilancia de la Salud explicó que la tranquilidad en la ciudadanía se da ya que, probablemente, las personas ya cuentan con su esquema completo de vacunación y “porque ven pocos casos a su alrededor”.

El descontrol social y la percepción baja de riesgo de las personas a contagiarse con el Covid-19 preocupan al director de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, quien aseveró que todo esto podría acelerar la llegada de una tercera ola. Según informó el medio digital Última Hora.

“La siguiente ola va a venir, pero al no cuidarnos vendrá más rápido”, advirtió en contacto con radio Monumental 1080 AM.

El director de Vigilancia de la Salud explicó que la tranquilidad en la ciudadanía se da ya que, probablemente, las personas ya cuentan con su esquema completo de vacunación y “porque ven pocos casos a su alrededor”.

Hace varias semanas que se viene registrando un descenso significativo de los casos de Covid-19, que da un respiro al sistema sanitario, pero los números pueden tener variaciones desfavorables.

“No sabemos si esta sea la última semana de descensos”, expresó y espera que en el país no se detecten otras variantes más.

En cuanto a la vacunación, reconoció que es preocupante la forma en la que van llegando las vacunas al país. Paraguay recibió más dosis producto de donaciones que de los contratos que suscribió y pagó, como el del mecanismo Covax.

“Acá no hay otra cosa que la vacuna. Es desesperante la llegada y cómo estamos avanzando, yo soy partidario de al menos una vacuna para todos”, puntualizó el director de Vigilancia de la Salud e indicó que la estrategia no es parar la pandemia, sino evitar los casos graves de la enfermedad.

Hace aproximadamente siete meses, el Plan Nacional de Vacunación en el país inició con la inmunización del personal de primera línea y siguió avanzando de forma muy lenta a otros sectores de la población.

Fue la donación de 2 millones de vacunas que realizó el Gobierno de Estados Unidos a Paraguay la que posibilitó avanzar a trabajadores esenciales, personas con enfermedades de base y también bajar la franja etaria.