“Abuela Elena” celebró sus 100 años de vida en Potrerito
- Este martes 18 de agosto, Elena Resquín Vda. de Villaverde celebró sus 100 años de vida, en el barrio Potrerito, de Coronel Oviedo.
- Es la pobladora más longeva del barrio, rozagante y jubilosa, recibió su centenario, en compañía de sus seres queridos, en “modo CoVid”, un cumpleaños distinto, reconoció.
- Es la matriarca de más de 200 descendientes, entre hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, dispersos por el país y el mundo.
En el día de santa Elena, este martes 18 de agosto, la comunidad de Potrerito, Coronel Oviedo, fue protagonista del cumpleaños número 100 de su más longeva pobladora.
Doña Elena Resquín Vda. de Villaverde, celebró su centenario, en compañía de sus seres queridos, hijas, hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, en “modo CoVid”, en medio de la pandemia, que según admitió la agasajada, fue totalmente distinto a cómo quizá hubiese recibido esta fecha, que la tiene como una privilegiada.
Oriunda de Felix Pérez Cardozo, Departamento Guairá, muy temprano emigró de su natal comunidad, para instalarse en Potrerito, humilde barrio de Coronel Oviedo, caracterizada por su gente laboriosa, trabajadora de la arcilla y destacada por sus ladrillos y materiales de construcción.
Casada con Asunción Villaverde, compañero de toda la vida, enviudó hace unos 12 años, hoy vive en su casa sobre calle Maldonado, bajo cuidado de su nieto, hijas, hijos y demás integrantes de la familia, quienes velan por su bienestar.
“Ña Elena”, es la matriarca de una numerosa familia, con don Asunción, tuvieron 12 hijos, 64 nietos, 125 bisnietos y 21 tataranietos, sumando 222 descendientes, hoy por hoy dispersos por Coronel Oviedo, ciudades de todo el Paraguay, incluso por el mundo, Argentina, Brasil, Estados Unidos, España y otros países del globo.
Rozagante y jubilosa, admitió que, quizá, debido a la pandemia de CoVid-19, no pudo celebrar su festejo de cumpleaños como sus familiares hubiesen querido, de hecho, sus nietos nos comentaron que esta fecha era anhelada y esperada desde hacía años, sin embargo, el tesoro más preciado de la familia, Ña Elena, goza de muy buena salud, fuerte, vigorosa y lúcida, es la que sostiene y hace posible la unidad, que al final de cuentas, vale mucho más, que festejos o celebraciones, que podrán postergarse, hasta un próximo 18 de agosto.