Abogado denuncia impunidad en casos contra actuaria judicial y cuestiona sumarios
- El abogado Hernán Giménez manifestó su escepticismo ante el nuevo sumario abierto contra la actuaria Mirta Estigarribia, asegurando que los procesos anteriores terminaron “cajoneados y enfriados” durante meses.
- Para Giménez, el mayor logro de los abogados denunciantes ha sido lograr que la actuaria sea apartada de cargos con poder dentro del sistema judicial.
- “Ganamos cuando ella está lejos de un escritorio en una situación de poder”, afirmó, refiriéndose a los perjuicios que, según él, la funcionaria ocasionó a colegas del foro.

El abogado Hernán Giménez volvió a denunciar públicamente a la actuaria judicial Mirta Estigarribia, cuestionando duramente el manejo de los sumarios abiertos contra ella y asegurando que, a pesar de las múltiples denuncias y la existencia de pruebas, los procesos terminan sistemáticamente en el “encajonamiento y sobreseimiento”.
Giménez, que integra un grupo de profesionales junto con las abogadas Silvia Cantero y Luz Franco, señaló que hace dos o tres años ya habían presentado denuncias documentadas contra Estigarribia, pero que “no pasó nada”. “Déjame decirte que va a ser una pérdida de tiempo otra vez esto”, expresó con visible escepticismo en su visita a los estudios de OviedoPress Multimedios durante la emisión del programa Hablando Claro.
El abogado sostuvo que los procesos abiertos contra la actuaria siguen un patrón predecible. “El sumario se abre, pasa a Asunción, entra en un proceso de encajonamiento y enfriamiento por cuatro o cinco meses hasta que ya no sea noticia. Después piden un informe, como para simular que se mueve el expediente, y finalmente se sobresee”, sostuvo.

Agregó que en todos los casos anteriores “se aportaron pruebas” y que el resultado fue siempre el mismo. “Sumario, vyroreí, encajonamiento, enfriamiento, sobreseimiento cuando ya no haya novedad”, lanzó.
Consultado sobre si Estigarribia fue alguna vez suspendida de sus funciones, respondió que sí, pero solo tras “muchísima presión” ejercida por el grupo denunciante. “Nosotros le pedimos al doctor Ramírez Candia que se la reenvíe a Caaguazú. Tipo: andate allá, más o menos para pasar desapercibida”, ironizó. Añadió que el traslado fue una forma de sacarla temporalmente del foco mediático, “para que no esté expuesta”, y luego volvió a su cargo, incluso en el juzgado de Niñez.
Sin embargo, afirmó que esta vez los antecedentes ya fueron remitidos al Ministerio Público. Aunque admite que mantiene su escepticismo, considera que este paso representa una leve diferencia respecto a casos anteriores. “Yo te digo dentro de un año: encajonamiento, enfriamiento mediático, sobreseimiento, opama (se acabó)”, afirmó.
Además, reveló que según denuncias documentadas en sumarios, Estigarribia derivaría ciertos expedientes a un “equipo jurídico” vinculado a su entorno, al cual se le aseguraría ventaja procesal. “Se sabe el modus operandi, se sabe todo”, afirmó Giménez, sin dar nombres pero mencionando como ejemplo a una colega, Francisca, quien habría perdido una regulación de honorarios de más de 200 millones de guaraníes por una maniobra similar.
egún Giménez, Estigarribia habría contactado directamente al cliente de Francisca para ofrecerle hacer el trabajo “por 100 millones”, dejando fuera a la abogada. “Esa es la situación. Hoy fácilmente ella maneja el trabajo. Así demasiado fácil llenar es tu heladera. Y le quita el trabajo también a muchos profesionales”, lamentó.
Giménez sostuvo que el hecho de que Estigarribia ya no esté en una posición de poder judicial puede considerarse una pequeña victoria. “De hecho ya ganamos, vamos a decirlo, que trabajamos por los pasillos. Ganamos cuando ella está lejos de un escritorio en una situación de poder”, refirió.
Sobre la posibilidad de que esta vez el proceso avance de forma genuina, fue contundente. “Yo no tengo un gramo de confianza en los sumarios”, sostuvo. Afirmó haber sido citado dos veces a Asunción para testificar, con todos los gastos que ello implica, solo para que luego “no pase nada”, insistió.
Consultado sobre la actuación del ministro superintendente Ramírez Candia, dijo que en su momento el grupo de denunciantes le hizo llegar quejas, sugerencias y pedidos. “Algunas las cumplió y otras todavía están en estado pendiente. Pero uno de los pendientes grandes es este”, manifestó.
En cuanto a las motivaciones para que se reabra el caso, Giménez no dudó en asegurar que se trata de una reacción a la presión mediática. “Muchas veces la justicia se mueve en directa proporción mediática. Así nomás. Lastimosamente en nuestro país es así”, aseveró.
En un momento de la entrevista, se refirió a lo simbólicamente grave que resulta que una persona cuestionada por su ética profesional trabaje en el Juzgado de la Niñez, especialmente en un mes dedicado a la lucha contra la violencia infantil. “¿Cuántos millones se gastan en promociones, en campañas para este mes? Mientras que ahí adentro se está haciendo todo lo contrario”, denunció.
Por último, expresó su esperanza de que esta vez el Ministerio Público actúe, aunque se mostró incrédulo ante esa posibilidad. “Nunca se llegó, por ejemplo, a un juicio oral donde un funcionario haya sido condenado en Caaguazú. Pero siempre hay una primera vez”, reflexionó.