Abdo se niega a comparecer en el Senado y denuncia “venganza política”

• El expresidente Mario Abdo Benítez anunció que no acudirá al Senado para dar su descargo sobre la imputación por filtración de datos en servicio, aunque envió a sus abogados.
• En un acto político en Ayolas, Abdo calificó la convocatoria como “aberrante” y denunció una persecución impulsada por Horacio Cartes.
• Aunque “ofreció su cabeza” para salvar a sus exministros imputados, el Senado pospuso el estudio de su desafuero para darle la oportunidad de presentar su versión de los hechos.

El expresidente de la República y actual senador vitalicio, Mario Abdo Benítez, confirmó que no se presentará ante la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, que lo citó para el martes 1 de abril a las 13:00. La convocatoria responde a la imputación en su contra por la supuesta filtración de datos en servicio, un proceso que también involucra a varios exfuncionarios de su gobierno.

El caso abarca delitos como revelación de secretos de servicio, revelación de secretos privados por funcionarios o personas con obligación especial, inducción a un subordinado a un hecho punible, denuncia falsa, simulación de un hecho punible, usurpación de funciones públicas y asociación criminal. Sin embargo, tanto Abdo como Mauricio Espínola cuentan con fueros, lo que impide que la causa avance en su contra sin la aprobación del Senado.

Durante un acto político realizado en la ciudad de Ayolas, Mario Abdo Benítez aseguró que no asistirá a la convocatoria, pero que su defensa legal estará presente en la sesión. Según el exmandatario, el llamado del Senado es “aberrante”, especialmente porque también cita a la defensa del denunciante, quien, según él, no forma parte del proceso judicial.

En su discurso, Abdo denunció una persecución política encabezada por el expresidente Horacio Cartes, a quien acusó de buscar su “cabeza”. “Es una venganza política contra mi persona, por eso yo pedí mi desafuero porque, al fin y al cabo, si tanto Cartes quiere mi cabeza, que lleve la mía y no de esa pobre gente inocente, esa gente que trabajó en Seprelad (…) les ofrezco mi cabeza y que le dejen a esa pobre gente profesional”, manifestó.

Pese a sus declaraciones, el exmandatario optó por no comparecer en el Senado, que había decidido postergar el estudio de su desafuero precisamente para darle la oportunidad de exponer su versión de los hechos. Su ausencia genera nuevas incertidumbres en el proceso, mientras la oposición insiste en que se someta a la justicia como cualquier ciudadano común.