A cien años de su nacimiento homenajean a Lotte Schulz en el Cabildo de Asunción
- El Cabildo abre sus puertas a una emotiva muestra homenaje por el centenario de la artista plástica Lotte Schulz, figura esencial del arte nacional, cuya obra palpita con la identidad profunda del país.
- Reconocida como Maestra del Arte del CCR Cabildo, Lotte Schulz es celebrada hoy por su trayectoria que abarcó la cerámica, el grabado, la restauración y la dirección del Museo Nacional de Bellas Artes.
- Bajo la curaduría de Carlo Spatuzza y con el acervo del sociólogo Víctor-Jacinto Flecha, la muestra pone en diálogo el arte de Lotte con su biografía: una vida marcada por la lucha, el arte y el amor por su país.

La mañana del 9 de abril amaneció con un aire distinto en el centro de Asunción. Como si el calendario mismo hubiese querido recordarnos que, hace exactamente un siglo, nacía una de las voces más singulares del arte nacional Lotte Schulz, artista plástica, ceramista, grabadora y eterna exploradora de la esencia guaraní.
En el Hall Central del Centro Cultural de la República El Cabildo, las paredes se poblaron de memoria, textura y sustancia. Allí, bajo la cálida luz del otoño y entre los susurros respetuosos de los primeros visitantes, se inauguró la muestra homenaje “Centenario de Lotte Schulz”, con curaduría del artista Carlo Spatuzza y el acervo del escritor y sociólogo Víctor-Jacinto Flecha, quien no solo conserva obras de Lotte, sino también el fervoroso cariño por su legado.
Doce grabados, recortes de diarios amarillentos por el tiempo, fotografías que congelan instantes de creación, componen esta suerte de altar visual a una mujer que, según Flecha, “expresa la substancia misma de la patria en sus múltiples miradas”.
Y es que Lotte no fue solo una artista: fue testigo y protagonista. Una mujer que conoció la pobreza, la soledad y las penurias de ser mujer en tiempos duros, y que aún así talló su camino —literalmente— en madera, piedra y cuero. Utilizó lo que nuestro país profundo le ofrecía: materiales nobles, humildes, con alma, como los ponchos sesenta listas, la hamaca guaraní, las vendedoras callejeras o el esquivo ñandú.
Flecha lo dijo mejor que nadie: “Su vida es un terrón de esencialidad paraguaya”. Y esa esencia se respira hoy en El Cabildo, donde cada obra parece tener latido propio.
Lotte, que estudió con maestros como Livio Abramo y Guido Viaro, y que aprendió a restaurar obras en Roma, llevó al mundo entero la visión de su tierra. Ganó premios, dirigió el Museo Nacional de Bellas Artes, formó a generaciones… pero nunca dejó de ser esa mujer que encontró en el arte una manera de narrar a nuestro país con hondura y coraje.
La muestra estará abierta de lunes a viernes de 7:00 a 19:00, y los fines de semana y feriados de 9:00 a 19:00, con entrada libre. Es una invitación no solo a mirar, sino a sentir, a reconocer lo nuestro en las vetas de una madera grabada o en la mirada de una mujer pintada con alma.
Hoy, a cien años de su nacimiento, Lotte Schulz sigue burilando nuestra identidad desde el arte.