“Pequé de buena voluntad”: Manzur rompe el silencio tras su detención por drogas
- La Policía lo ubica como financista de un esquema de distribución de crack en Central y Asunción.
- Se incautaron seis kilos de cocaína y un arma durante el operativo en Luque.
- El exjugador insiste en que solo hizo un favor a conocidos y fue sorprendido por el procedimiento.

Tras su sorpresiva detención en Luque durante un operativo del Departamento Antinarcóticos de la Policía Nacional y el Ministerio Público, el exfutbolista Julio César Manzur habló públicamente y se defendió de las acusaciones que lo vinculan con el tráfico de drogas. “Estoy tranquilo porque yo pequé de buena voluntad; les llevé a unos conocidos y (luego los policías) me acorralaron”, expresó a la prensa, alegando que solo hizo un traslado sin saber lo que ocurría en la vivienda donde se incautaron seis kilos de cocaína tipo crack, un arma de fuego, una camioneta Toyota Hilux y varios celulares. Además de Manzur, fueron detenidos David Leonor Orué Santander y Diego Arnaldo Martínez Núñez.
La defensa del exjugador se basa en que venía de una reunión de padres en una escuela cuando recibió una llamada para hacer el traslado, y que fue sorprendido al llegar al lugar del allanamiento. “Estaba en el portón cuando llegaron, me asusté”, agregó, asegurando que su vehículo no contenía droga mientras lo conducía. También dijo ser comerciante de ropa en Luque y que no posee armas. Para probar su inocencia, entregó su teléfono celular al Ministerio Público para el análisis de sus comunicaciones.
Pero las autoridades sostienen una versión completamente opuesta. Según el Crio. César Diarte, jefe de antinarcóticos, Julio Manzur sería el inversor de un esquema de microtráfico que opera de manera independiente y que se dedicaba a traer cocaína desde el norte de la región Oriental hasta el departamento Central, con fines de distribución a una clientela de clase media hacia arriba. “Tuvimos fotografías, intercambio de mensajes… ahí empezamos y constatamos que era el inversor y la persona que se encargaba de realizar el traslado de esta droga”, afirmó Diarte, añadiendo que los otros dos detenidos eran empleados de Manzur. De los seis kilos incautados, se estima que podrían producir hasta 30.000 dosis. “Es para una clientela muy exclusiva”, dijo.
Mientras continúa detenido, Julio Manzur insiste en que no tiene vínculos con redes criminales y que todo se aclarará con el análisis de su teléfono. La investigación ya lleva cuatro meses en curso y fue impulsada, según la Policía, por una información inicial que incluso ellos consideraron difícil de creer.