Gobierno admite el fracaso del plan Sumar y apuesta por un enfoque comunitario
- El propio Enrique Riera reconoció que el plan Sumar no cumplió su meta inicial y anunció un reajuste profundo.
- El nuevo enfoque, denominado Sumar en tu barrio, busca involucrar a la comunidad educativa y organizaciones civiles.
- El Cenptra inicia un nuevo modelo de atención ambulatoria intensiva basado en evidencia.

El Gobierno Nacional reconoció oficialmente el fracaso de la primera etapa del plan Sumar, la estrategia lanzada en diciembre de 2023 para combatir el consumo de drogas entre adolescentes y jóvenes. Fue el propio ministro del Interior, Enrique Riera, quien lo admitió públicamente durante el relanzamiento del programa en su nueva fase denominada Sumar en tu barrio, realizado este martes en la Escuela Ysaty de Asunción.
“Nos dimos cuenta de que al largar el programa estaba muy bien diseñado, pero cuando enfrentamos a 90.000 jóvenes no vamos a llegar solo con funcionarios, hay que involucrar a la sociedad civil en toda su magnitud”, declaró el ministro, señalando un viraje hacia una estrategia con enfoque territorial y comunitario.
El nuevo plan busca que en cada barrio de Asunción y en los 19 distritos del Departamento Central se activen redes sociales de apoyo con participación directa de familias, docentes y líderes barriales. “La clave está en la comunidad educativa que tiene cuatro patas: Los alumnos, los docentes, los padres y los directores. Necesitamos combatir todos juntos”, insistió Riera, al recalcar que ya no se trata solo de tratar la adicción, sino de evitar la reincidencia a través de la reinserción social.
Como parte del reajuste, el Centro Nacional de Prevención y Tratamiento de Adicciones (Cenptra) implementará desde esta semana un modelo de atención ambulatoria intensiva, con una estructura clara y basada en evidencia científica. “Desde este martes, el centro recibe a pacientes bajo un esquema claro, estructurado y basado en evidencia”, adelantó el ministro.
La reconfiguración del plan es una respuesta directa al impacto limitado de la primera fase, que pese a sus buenas intenciones, no logró revertir los indicadores de consumo problemático entre jóvenes. Ahora, el Gobierno apuesta a una presencia más cercana, con intervención activa en el territorio y el involucramiento directo de todos los actores sociales.
