Hallan muerto a un hombre tras cita en inquilinato de Itá y detienen a trabajadoras sexuales
- Adriano Alvarenga fue encontrado sin vida con una cuerda atada al cuello, luego de mantener un encuentro con dos jóvenes mujeres, supuestas trabajadoras sexuales.
- La Fiscalía investiga un presunto caso de homicidio doloso ocurrido en un sitio alquilado para encuentros íntimos en Itá.
- Las mujeres aseguran que el sexagenario se tornó violento y que solo intentaron defenderse con sus manos y una almohada.

La Policía Nacional detuvo a dos mujeres tras el hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre en el interior de un inquilinato en el barrio Cerro Corá de la ciudad de Itá. La víctima, Adriano Alvarenga Quiñónez, de 65 años, habría sido estrangulado durante un encuentro pactado con una de las detenidas, presuntamente trabajadora sexual.
El hecho ocurrió en la mañana del domingo, cuando Alvarenga ingresó solo al inmueble, minutos antes de que dos mujeres llegaran a bordo de una motocicleta. Según las imágenes de circuito cerrado, ambas permanecieron en el sitio por cerca de una hora, antes de retirarse sin que la víctima volviera a salir.
El propietario del lugar, Patrocinio Brítez Caballero, de 77 años, informó que alquila habitaciones por G. 20.000 para encuentros íntimos y que el fallecido había solicitado el lugar esa misma mañana. Al notar su ausencia prolongada y la falta de respuesta, el dueño ingresó a la habitación acompañado de un vecino y encontró el cadáver de Alvarenga tendido en el suelo, con lesiones visibles en el rostro y el torso, además de una soga atada al cuello.
El médico forense Gustavo Franco diagnosticó como causa de muerte asfixia mecánica por estrangulamiento.
Las detenidas fueron identificadas como Blanca Yasmila Quiñónez Fernández, de 21 años, y su acompañante Iris Nayeli López Ranoni, de 23 años, quienes fueron localizadas en la ciudad de Capiatá pasada la medianoche del domingo. Ambas fueron captadas por las cámaras saliendo de la escena del crimen y fueron aprehendidas por efectivos policiales, quienes también incautaron una motocicleta y tres teléfonos celulares, dos de ellas y uno de la víctima.
Durante su declaración ante la prensa, ambas mujeres alegaron haber actuado en defensa propia. “Él fue violento todo el tiempo, nosotras solo nos defendimos”, dijo Blanca, quien reconoció haber utilizado una almohada para intentar contener al hombre. Iris, por su parte, aseguró que solo empujaron al hombre, sin intención de matarlo. “Él se cayó por la cama cuando le empujamos y capaz ahí se habrá golpeado”, refirió.
La Fiscalía, a cargo del agente Eduardo Román, imputó por homicidio doloso a Blanca Quiñónez Fernández, mientras que López Ranoni permanece como aprehendida en carácter de testigo, ya que alegó haber actuado únicamente como acompañante y conductora.
El dueño del inquilinato también fue incluido en la investigación por su posible responsabilidad en las condiciones del sitio y su eventual relación con los hechos. El Ministerio Público continúa las diligencias para esclarecer completamente el caso.