Tensiones en Cachemira entre India y Pakistán desatan temores
- Un ataque en la región de Cachemira administrada por India deja 26 muertos, intensificando las tensiones entre India y Pakistán, dos potencias nucleares con un historial de conflictos prolongados.
- Aunque una guerra nuclear total sigue siendo improbable, analistas advierten que los enfrentamientos convencionales en Cachemira podrían fácilmente escalar hacia un conflicto mayor con graves consecuencias.
- A pesar de las tensiones crecientes, la comunidad internacional, incluida Estados Unidos, insta a India y Pakistán a evitar un conflicto total, mientras las fuerzas armadas de ambos países continúan con ejercicios militares en la región.

Las tensiones entre India y Pakistán alcanzaron un nuevo punto álgido tras un mortífero atentado terrorista en la región de Cachemira administrada por India, que dejó 26 muertos. Este ataque exacerbó las ya frágiles relaciones entre ambos países, que poseen arsenales nucleares y están en conflicto durante décadas por el control de Cachemira.
A pesar de que los líderes paquistaníes reiteraron su compromiso de no iniciar una guerra subrayaron que responderán contundentemente ante cualquier provocación. Este escenario plantea la posibilidad de una maniobra militar de alto riesgo en una región donde las fuerzas armadas de ambos países se mantienen en alerta constante. India, con una superioridad convencional significativa, cuenta con aproximadamente 1,46 millones de efectivos militares, frente a los 654.000 de Pakistán. Además, India tiene más de 4.200 tanques y 2.229 aeronaves, mientras que Pakistán dispone de 2.627 tanques y 1.399 aeronaves.

En cuanto a su capacidad nuclear, ambos países mantienen arsenales de gran poder destructivo. Se estima que India posee alrededor de 180 ojivas nucleares, mientras que Pakistán tiene aproximadamente 170. Aunque una guerra nuclear total sigue siendo una pesadilla que ambas naciones tratarían de evitar, los analistas advierten sobre el riesgo de una escalada imprevista.

Amarjit Singh Dulat, exdirector de la Agencia de Inteligencia de India (RAW) y experto en la región de Cachemira, expresó su preocupación por las consecuencias de un conflicto a gran escala, señalando que la guerra “es la última opción”, ya que “no hay ganadores en la guerra”. A pesar de su postura de cautela, Dulat mencionó la posibilidad de que India lleve a cabo acciones militares encubiertas, tal como ocurrió tras incidentes previos en 2016 y 2019.
Por su parte, Pakistán intensificó sus ejercicios militares, dejando claro que está preparado para defender su soberanía ante cualquier amenaza. El teniente general Ahmed Sharif, portavoz militar de Pakistán, advirtió que su país “llegará hasta donde sea necesario” para garantizar su seguridad.
La comunidad internacional, incluidos actores como Estados Unidos, instaron a ambas naciones a evitar un conflicto abierto. Sin embargo, la presión interna dentro de India para tomar medidas más decisivas podría llevar a una reacción militar que, según algunos analistas, podría desencadenar un enfrentamiento de baja intensidad o incluso un incidente aislado que agrave aún más la situación.
Una guerra nuclear parece improbable, el peligro de errores de cálculo sigue siendo una amenaza latente, especialmente en una región tan volátil como Cachemira, donde las fronteras están marcadas por una historia de tensiones bélicas y disputas territoriales.