La informalidad laboral persiste con fuerza entre jóvenes y sectores vulnerables
- La informalidad laboral en nuestro país afecta al 62% de los trabajadores y golpea con más fuerza a jóvenes y adultos mayores, según datos del INE, reflejando un problema estructural que persiste pese a leves mejoras.
- El 90% de los jóvenes de entre 15 y 19 años trabaja en la informalidad, una cifra alarmante que evidencia las dificultades de inserción laboral formal para las nuevas generaciones.
- Ganar más sigue siendo clave para escapar de la informalidad: el 73% de quienes perciben menos de un salario mínimo trabaja en negro, mientras que solo el 21% de los que ganan entre 2,5 y 3 salarios mínimos están en esa situación.

La informalidad laboral en nuestro país sigue siendo un desafío estructural, especialmente para jóvenes, adultos mayores y trabajadores de bajos ingresos, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque las cifras muestran una leve tendencia a la baja entre 2017 y 2024, la precariedad laboral continúa afectando a una parte considerable del mercado laboral.
En términos anuales, la tasa de informalidad entre la población ocupada de 15 años y más pasó de 63,4% en 2022 a 62,1% en 2023, lo que equivale a un aumento en el número absoluto de trabajadores informales, de 2.283.401 a 2.372.030. Sin embargo, un análisis más reciente revela que, entre el cuarto trimestre de 2023 y el mismo periodo de 2024, la informalidad en el sector no agropecuario aumentó en 40.308 personas, alcanzando un total de 1.565.859 trabajadores, lo que representa el 62% del total.
El crecimiento fue más pronunciado en las zonas urbanas, donde los ocupados informales aumentaron de 1.034.836 a 1.063.339 personas. En el área rural, la cifra subió a 502.520 trabajadores informales, lo que, si bien es menor en términos absolutos, refleja un crecimiento más acelerado en comparación con las ciudades.
La informalidad golpea con mayor dureza a los jóvenes. En 2023, el 90,6% de los trabajadores de entre 15 y 19 años estaba empleado en condiciones informales, mientras que en el grupo de 20 a 24 años la tasa fue del 70,8%. Aunque estas cifras disminuyeron ligeramente respecto a 2017, siguen siendo alarmantemente altas, lo que refleja las dificultades que enfrentan los jóvenes para acceder a empleos formales debido, entre otros factores, a la falta de experiencia.
Por otro lado, los trabajadores de edad intermedia muestran tasas más bajas de informalidad: en 2023, el 56,4% de los ocupados de 35 a 39 años y el 52% de los de 40 a 44 años estaban en la informalidad. Sin embargo, la tasa vuelve a aumentar entre los mayores de 65 años, alcanzando el 76,3%, lo que sugiere que muchos adultos mayores continúan trabajando fuera del sistema formal por necesidad económica o falta de acceso a jubilación.
El estudio también confirma la relación directa entre bajos ingresos y mayor probabilidad de informalidad. En 2023, el 73% de los asalariados que ganaban menos de un salario mínimo trabajaban en condiciones informales. En contraste, esta proporción se reduce significativamente al 21,2% entre quienes ganaban entre 2,5 y 3 salarios mínimos.