Funcionarios denuncian ambiente laboral insostenible bajo mando de la fiscal Karina Domínguez
- Un grupo de funcionarios de la Unidad Penal N° 2 de Coronel Oviedo pidió su reasignación debido al “deterioro del ambiente laboral”.
- Responsabilizan a la fiscal Karina Domínguez de falta de liderazgo, incapacidad de gestión y graves retrasos en causas.
- La agente fiscal, conocida como “la fiscal tarada”, ya había sido denunciada semanas atrás por obstruir el derecho a la defensa.
Funcionarios de la Unidad Penal N° 2 de Coronel Oviedo, dependiente del Ministerio Público, elevaron una nota al fiscal adjunto Diego Zilbervarg solicitando su inmediata reasignación a otras unidades fiscales, denunciando un grave deterioro del ambiente laboral desde la asunción de la agente fiscal Karina Domínguez.
En el escrito, firmado por varios asistentes fiscales y funcionarios administrativos, se describe un escenario de falta de liderazgo, ausencia de toma de decisiones y desorganización que ha afectado seriamente la eficiencia y el clima de trabajo.
Se destaca que las causas ingresadas a la unidad, que anteriormente eran distribuidas de manera ordenada, hoy se manejan con retrasos, sin criterios claros y con exigencias improcedentes, lo que repercute negativamente en los plazos procesales y en el servicio a la ciudadanía.
Los denunciantes afirman que la fiscal Karina Domínguez demuestra incapacidad para resolver situaciones básicas, convocando audiencias orales sin consultar disponibilidad de partes, retrasando diligencias primarias y generando, según palabras de los firmantes, un “ambiente de inseguridad jurídica”.
Esta situación ha sido tan grave que, de forma interna, los funcionarios la apodan “la fiscal tarada”, haciendo alusión a su comportamiento errático y a su falta de criterio en la conducción de la unidad.
Este reclamo de los funcionarios no es el primero que salpica a la agente fiscal. El pasado 13 de marzo, las abogadas Sady Concepción Díaz y Eva Mercedes Giménez López presentaron una queja formal ante el Ministerio Público contra Karina Domínguez, acusándola de obstruir el derecho a la defensa y actuar fuera de sus competencias legales.
El escrito relataba un episodio ocurrido durante la aprehensión de un ciudadano en Coronel Oviedo, en el que la fiscal habría impedido la participación de las defensoras, mostrando un comportamiento autoritario y violando el debido proceso.
Las denunciantes advirtieron que su accionar remitía a prácticas propias de regímenes dictatoriales, lo que encendió las alarmas en el ámbito judicial del Departamento de Caaguazú.
Finalmente, los funcionarios de la Unidad Penal N° 2 solicitaron formalmente ser reasignados a otras dependencias, manifestando que las condiciones actuales hacen insostenible el cumplimiento de sus funciones y afectando gravemente su salud emocional y profesional.
