Salud Pública absorbe pacientes del IPS por falta de medicamentos oncológicos
- La falta de medicamentos en el Instituto de Previsión Social (IPS) obliga a miles de asegurados a recurrir al Instituto Nacional del Cáncer (Incan), desbordando la capacidad de Salud Pública.
- Más del 30 % de los pacientes del Incan son derivados del IPS, según reveló la ministra María Teresa Barán, quien advirtió sobre la falta de planificación y la reacción negativa de los asegurados ante los intentos de solución.
- El conflicto no se limita al área oncológica. También hay carencias para pacientes reumatológicos, y mientras IPS demora, Salud intenta sostener el sistema sin cortar tratamientos.

La crisis por falta de medicamentos oncológicos en el Instituto de Previsión Social (IPS) está generando un impacto profundo en el sistema de Salud Pública, especialmente en el Instituto Nacional del Cáncer (Incan), que debe absorber a los asegurados que no consiguen sus tratamientos en la previsional.
María Teresa Barán, ministra de Salud Pública, fue contundente al señalar que el problema no reside en el desabastecimiento del Incan, sino en la incapacidad del IPS para garantizar los medicamentos. “En el Incan no tenemos falta de medicamentos oncológicos, el grave problema que tenemos es que el IPS está desabastecido. Nosotros en Salud Pública hacemos la planificación en base a la cantidad de pacientes que concurren a Salud Pública, pero cuando IPS está desabastecido, los asegurados de IPS acuden a Salud Pública”.

El fenómeno genera un efecto dominó que sobrecarga los recursos del Incan, que en ocasiones llega a tener más del 30 % de pacientes provenientes del IPS. El problema se agrava con la falta de previsión en otras especialidades, como reumatología. Según explicó la ministra, “no se da la misma planificación en el IPS, donde se produce un retraso en la compra y entrega”.
A pesar de ello, Salud Pública mantiene su compromiso de no interrumpir tratamientos. “Ningún paciente puede interrumpir su tratamiento”, enfatizó Barán, dejando claro que incluso con el impacto negativo sobre el Incan, se prioriza la continuidad médica.
Frente al escenario, se está desarrollando un trabajo conjunto entre Salud e IPS para mejorar la planificación y evitar que el desabastecimiento en uno afecte al otro. Parte de esa estrategia incluye la descentralización de la atención a través de hospitales Día distribuidos en distintos puntos del país, permitiendo que los asegurados del IPS accedan a sus tratamientos sin recorrer grandes distancias.

Sin embargo, no todo es cooperación. La ministra lamentó que los intentos de articular esfuerzos entre ambas instituciones generen malestar. “Se crea una crisis siempre que hablamos de trabajar y complementarnos con el IPS, el asegurado se enoja porque hacemos esa complementación, cuando es el asegurado el que gana por lejos”, afirmó.
El IPS cuenta con 126 servicios de salud a nivel nacional, concentrados mayormente en cabeceras departamentales. Por eso, según la ministra, al integrarse con Salud Pública, se amplía el acceso. “Al tener Salud mayor cobertura, el asegurado va a tener mayor acceso a los servicios de salud”, sostuvo, defendiendo una colaboración que, aunque resistida, busca sostener un sistema que ya muestra signos de saturación.
