Protesta sin violencia: Juventud Liberal rechaza “otro marzo paraguayo”
- La Juventud Liberal Radical Auténtica se suma a la movilización del 26 de marzo, pero marca distancia de las posturas más radicales dentro del partido
- Mientras referentes como Celeste Amarilla y Salyn Buzarquis hablan de la posibilidad de un nuevo marzo paraguayo, los jóvenes liberales insisten en que su protesta será pacífica.
- “Nosotros no buscamos una reivindicación por la fuerza”, afirman los manifestantes, quienes plantean demandas sobre trabajo, educación, salud y justicia.
La Juventud Liberal Radical Auténtica anunció su participación en la movilización del próximo 26 de marzo, en el marco de una serie de reclamos que incluyen empleo digno con salario justo, juicio y cárcel para los corruptos, educación de calidad, derecho a la manifestación, justicia por la muerte de Rodrigo Quintana y otros compañeros perseguidos, además de mejoras en el transporte público y el sistema de salud.
Si bien acompañan la protesta, los jóvenes liberales tomaron distancia de la postura de otros referentes del partido, como la senadora Celeste Amarilla y el legislador Enrique Salyn Buzarquis, quienes mencionaron la posibilidad de un nuevo marzo paraguayo.
Magdis Duarte, representante de la Juventud Liberal y del sector femenino dentro del partido, dejó en claro que la protesta será pacífica y que rechazan categóricamente la idea de una movilización con desbordes. “Nosotros no buscamos una reivindicación por la fuerza, llamamos a una manifestación pacífica y a la unidad de toda la oposición”, afirmó.
Advirtió que su postura responde a la experiencia de movilizaciones anteriores y que conocen las consecuencias de un posible estallido social. “No está en el espíritu de la marcha el ir a romper todo ni a quebrar el orden, sino solamente exponer nuestros reclamos en el marco del respeto”, agregó.
Las declaraciones de Amarilla y Buzarquis causaron controversia dentro del partido y generaron reacciones en diversos sectores. “El pueblo paraguayo tarda en salir, pero cuando se enoja sale y puede quemar el Congreso. El pueblo un día se va a hartar y puede haber un tercer marzo paraguayo”, dijo la senadora en un llamado a la movilización. Estas palabras, sin embargo, no fueron respaldadas por la Juventud Liberal, que busca diferenciarse y evitar cualquier confrontación violenta.
La marcha del 26 de marzo se perfila como un punto de encuentro de la oposición, pero también como un escenario de tensión dentro del propio liberalismo, donde conviven diferentes visiones sobre el rol de la protesta en la coyuntura política actual.
