Policía advierte sobre Gerardo Melgarejo: ‘No vas a poder contra él porque tiene plata’
- El agente de la Policía Nacional publicó un mensaje en redes minimizando las amenazas del empresario y respaldando impunidad por parte de las autoridades.
- Hugo Benítez aseguró que el denunciado “tiene plata” y sugirió, en ese sentido; que jueces y fiscales actúan por dinero.
- Además, el uniformado estaría cobrando salario sin trabajar y se desempeña como camionero en Coronel Oviedo.
Un comentario en redes sociales desató la indignación ciudadana y expuso, una vez más, la fragilidad del sistema judicial paraguayo. Hugo Benítez, agente de la Policía Nacional, escribió en la página de OviedoPress un mensaje dirigido al periodista Cristian Bianciotto, asegurando que el denunciado Gerardo Melgarejo resolverá su situación con dinero, dejando entrever que jueces y fiscales se venden al mejor postor.
El comentario, publicado en Facebook, responde a una noticia sobre las medidas judiciales de privilegio otorgadas a Melgarejo por el juez Armando Mendoza Balmaceda, quien le concedió arresto domiciliario con 13 horas de libertad diarias. En su mensaje, Benítez menosprecia la denuncia y sugiere que el periodista debe “defenderse solo” porque “no podrá contra él en la justicia”.
¿Un policía que avala la impunidad?
Más allá de la gravedad del comentario, preocupa que provenga de un funcionario de la Policía Nacional, institución que debería garantizar seguridad y justicia. Sin embargo, sus publicaciones en redes sociales reflejan una tendencia a minimizar hechos de violencia, reforzando la percepción de que el sistema protege a los poderosos y deja en el abandono a las víctimas.
Planillero y camionero
Según los datos obtenidos, Hugo Benítez estaría cobrando un salario como agente policial sin cumplir funciones, lo que lo convertiría en un planillero del Estado. Reside en Villa Edelira de Coronel Oviedo y se dedica al transporte de cargas con un camión propio, pese a que oficialmente debería prestar servicios en una comisaría del departamento Central.
El caso genera serias dudas sobre la transparencia dentro de la Policía Nacional y la relación entre ciertos agentes con sectores del poder. ¿Cómo puede un uniformado, que supuestamente debería garantizar el cumplimiento de la ley, justificar públicamente la impunidad? ¿Hasta qué punto el dinero es el factor determinante en la justicia paraguaya?
El silencio institucional sobre este tipo de hechos solo refuerza la sensación de indefensión de la ciudadanía ante un sistema que, lejos de proteger, parece estar diseñado para encubrir a quienes pueden pagar su libertad.
