Itaipú: Paraguay redefine su futuro energético con la revisión del Anexo C
- Paraguay busca energía más barata sin perder rentabilidad
- El país se prepara para utilizar el 100 % de su energía en menos de una década
- El Gobierno analiza fórmulas para atraer inversiones y potenciar el desarrollo energético
La revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú ingresa en una etapa clave, con plazo límite hasta el próximo 30 de mayo. Las negociaciones se encuentran actualmente en el ámbito técnico y, según lo previsto, pasarán luego a las más altas autoridades de ambos países. El Gobierno paraguayo analiza diversas alternativas con el objetivo de establecer una política comercial que le permita aprovechar al máximo el potencial energético del país.
Desde la Cancillería Nacional se insiste en que el proceso apunta a lograr una energía más barata, pero sin perder de vista la necesidad de generar rentabilidad. El ministro de Relaciones Exteriores, Rubén Ramírez Lezcano, señaló que “la binacional debe ser un factor de desarrollo” y agregó que “Paraguay necesita empezar a gerenciar y a gestionar la inversión para el incremento de la generación energética”. El Anexo C, tal como lo definió el propio canciller, representa “una negociación de la política comercial y de la distribución”.
El proceso técnico está encabezado por el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, quien explicó que se discuten elementos que permitan a las altas partes aplicar el instrumento renegociado. “Lo que ahora discutimos es sobre la fórmula o ecuación que nos va a permitir gestionar inversiones más allá de los costos operativos”, afirmó. También reconoció que el Gobierno está evaluando internamente los caminos posibles para avanzar. “Tenemos una visión que estamos discutiendo al interior del gobierno para determinar cuál va a ser la que más nos guste”, indicó, sin brindar mayores detalles para evitar debilitar la posición paraguaya en la mesa de diálogo.
Hay dos puntos fundamentales que ya están asegurados y no forman parte de la negociación: por un lado, la venta directa al mercado brasileño de la energía que le corresponde a Paraguay, acordada el año pasado; y por otro, el derecho del país al 50 % de toda la energía generada por Itaipú, aspecto que no está en discusión.
Según estimaciones oficiales, Paraguay utilizará el 100 % de su energía en un plazo de cinco a diez años. La revisión del Anexo C no solo definirá el precio y el modelo de distribución, sino también el rumbo del desarrollo económico y energético del país en las próximas décadas.
