Alarma en Itauguá: adolescente desaparece y la Policía no actúa
- Una adolescente de 14 años lleva varios días desaparecida en Itauguá tras salir del colegio.
- Su familia denuncia que las autoridades policiales no colaboran en la búsqueda.
- Pertenencias de la menor fueron halladas en una zona boscosa, aumentando la preocupación.
Desde el pasado lunes 10 de marzo, María Antonia Medina Vega, de 14 años, permanece desaparecida luego de salir de su colegio en la ciudad de Itauguá. Su familia vive horas de angustia mientras asegura que las autoridades no están haciendo lo suficiente para dar con su paradero.
Lo que comenzó como una ausencia preocupante se tornó en desesperación cuando los familiares encontraron algunas pertenencias de la joven en un yuyal ubicado en la compañía Aldana Cañada. El hallazgo encendió las alarmas, pero no así la acción policial, según denuncian.
“Recibimos la noticia de que tiraron su media y su zapato en un yuyal. Mañana podría ser su cuerpo. ¿Por qué no hace nada la Policía?”, expresó con dolor Silvia Ramona Vega, madre de la adolescente. La familia afirma que, pese a alertar a los agentes de Criminalística, estos se habrían negado a llegar al sitio para recoger las evidencias encontradas.
La situación se vuelve aún más inquietante por una denuncia previa realizada por la madre de María Antonia, quien ya había señalado a una persona que presuntamente acosaba a la menor. Este individuo vive en un asentamiento de la zona, pero hasta ahora no se ha procedido con ninguna acción concreta por parte de los uniformados.
El caso se da en un contexto de desprotección institucional. En octubre del año pasado, la Cámara de Diputados decidió archivar un proyecto de ley que buscaba mejorar los mecanismos de localización de personas desaparecidas. La propuesta incluía la creación de un Registro Nacional de Búsqueda y acciones específicas para casos de niños y adolescentes.
La desaparición de menores en Paraguay responde a múltiples causas: desde el maltrato o abuso dentro del hogar hasta problemas conductuales o situaciones familiares conflictivas. Sin embargo, la inacción estatal frente a casos como el de María Antonia Medina Vega deja en evidencia una preocupante falta de respuesta ante situaciones urgentes.
Mientras tanto, su familia continúa la búsqueda por cuenta propia, entre el miedo, el dolor y la impotencia. El tiempo pasa y cada minuto puede ser crucial.
