Abdo Benítez desafía la Justicia y presenta oficialmente pedido de desafuero
- El expresidente y actual senador vitalicio Mario Abdo Benítez solicitó a la Cámara de Senadores su desafuero para enfrentar el proceso en su contra, al que califica de “farsa”.
- Abdo Benítez denuncia la politización del Ministerio Público y afirma que su caso es un intento de silenciar a quienes combatieron el crimen organizado.
- A un año de los escándalos que pusieron en jaque la credibilidad del sistema judicial, el exmandatario afirma que el proceso en su contra solo expone la crisis institucional del país.

El expresidente de la República y actual senador vitalicio, Mario Abdo Benítez, solicitó este miércoles a la Cámara de Senadores su desafuero para someterse a la causa N.° 6898/2023. En una carta dirigida al titular del Congreso, Basilio Núñez, Abdo cuestiona el proceso judicial en su contra, asegurando que se trata de una “persecución política” en la que el Ministerio Público habría actuado como un “instrumento” de intereses ajenos a la justicia.
A lo largo de la misiva, el exmandatario expone lo que considera una crisis institucional sin precedentes, donde los órganos de justicia han perdido la confianza de la ciudadanía. Para Abdo, su caso es solo un reflejo de un problema mayor: el debilitamiento del Estado de derecho en Paraguay.

“Hace exactamente un año, el país fue testigo de cómo el Ministerio Público ejecutó un plan para castigar a quienes lucharon contra la delincuencia organizada”, señala en el documento. Además, subraya que la revelación de mensajes y pruebas ha dejado en evidencia el uso de la Fiscalía con fines políticos.

El pedido de desafuero de Abdo Benítez, lejos de interpretarse como una señal de culpabilidad, busca, según sus palabras, reafirmar su compromiso con la democracia. “Las instituciones no son propiedad de nadie. Nadie es más que nadie”, sostiene, en un mensaje dirigido tanto a la clase política como a la ciudadanía.
Sin embargo, su postura ha generado un intenso debate en el ámbito político. Mientras sus seguidores ven en este gesto una prueba de valentía y transparencia, sus detractores lo acusan de buscar victimizarse y evadir responsabilidades.
El caso de Abdo Benítez llega en un momento clave para la política paraguaya, donde las tensiones entre diferentes sectores han puesto en jaque la estabilidad del Congreso y el Poder Judicial. La decisión final sobre su desafuero dependerá del pleno del Senado, un órgano que, en los últimos tiempos, ha sido escenario de fuertes disputas internas.
La solicitud del desafuero no solo pone a prueba la independencia del Congreso, sino que también despierta interrogantes sobre el futuro político de Mario Abdo Benítez. Su insistencia en que el proceso en su contra carece de sustento podría interpretarse como una estrategia para fortalecer su imagen ante un posible retorno a la arena electoral en el futuro.

Lo cierto es que este nuevo capítulo en la vida política del exmandatario refuerza el clima de polarización en Paraguay. Su desafío a la Justicia podría marcar un precedente en la relación entre el Ministerio Público y el poder político, una relación que, según Abdo Benítez, se encuentra profundamente erosionada.
Por ahora, la pelota está en el campo del Senado. ¿Habrá un juicio imparcial o se consolidará la narrativa de la persecución política? El país está atento.