El pueblo toma la palabra: Masiva protesta el 25 de marzo en Asunción
- Más de 35 organizaciones convocan a una gran movilización en Asunción para exigir respuestas a la crisis social, económica y sanitaria.
- Representantes de trabajadores, jubilados, indígenas y otros sectores cuestionan el aumento de privilegios políticos mientras la población enfrenta precariedad.
- Los organizadores advierten que, si el Gobierno no responde a sus demandas, podría impulsarse la destitución del presidente.
El próximo martes 25 de marzo, una gran movilización ciudadana tomará las calles de Asunción con el objetivo de denunciar la crisis social, económica y sanitaria que afecta al país. La convocatoria, que ya suma la adhesión de más de 35 organizaciones, partirá desde la Plaza Uruguaya y se dirigirá hasta la Plaza de Armas, en un recorrido cargado de demandas y reclamos al Gobierno.
Durante la conferencia de prensa en la que se anunció la protesta, Elías Cabral, de la Coordinadora Nacional de Adultos Mayores, enfatizó que la manifestación busca recordar a las autoridades que “la soberanía reside en el pueblo”. Cabral cuestionó el aumento de tarifas en servicios esenciales como combustibles y energía eléctrica, mientras los políticos, según él, continúan con lujos y privilegios.
El exdirector del Instituto Nacional del Cáncer (INCAN), Marcelo Galli Romanach, alertó sobre el colapso del sistema sanitario, atribuyéndolo a la falta de voluntad política más que a la escasez de recursos. “El gobierno crea ciudadanos de primera categoría con seguros privilegiados, mientras el pueblo mendiga atención en hospitales públicos”, denunció.
Otro de los puntos centrales de la protesta es la situación de los trabajadores y jubilados. Enrique Berni, abogado y activista, criticó que mientras los legisladores aumentan sus salarios y aseguran una jubilación rápida, la mayoría de los paraguayos pierde derechos fundamentales. “Nuestros hijos mueren en hospitales, mientras ellos usan amparos judiciales para beneficiar a sanatorios privados”, sostuvo.
Carlos Villalba, de la Unión Nacional de Jubilados del Paraguay, alertó sobre el impacto de la nueva ley de jubilaciones, que según él condena a los ciudadanos a trabajar hasta los 75 años. “Esta ley es un engaño, nadie podrá jubilarse en condiciones dignas”, advirtió.
Los organizadores enfatizaron que la movilización será pacífica, pero con un mensaje contundente: si no se atienden sus demandas, se podría impulsar la destitución del presidente. La convocatoria sigue abierta, con la expectativa de que más sectores se sumen a la protesta, que promete ser una de las más importantes de los últimos años en Paraguay.
