Líder cartista minimiza muerte de bebé prematuro en Guairá y defiende a la ministra de Salud
- La diputada Rocío Abed, líder de la bancada cartista, minimizó la indignación ciudadana tras la muerte de un bebé prematuro en Guairá, asegurando que su cuadro clínico era complejo y que su fallecimiento era inevitable.
- La parlamentaria respaldó a la ministra María Teresa Barán, quien enfrenta críticas y pedidos de renuncia tras la crisis sanitaria evidenciada por el fallecimiento del recién nacido.
- Además, acusó a la oposición de “aprovechar el dolor de una familia” para atacar al Gobierno y pidió no “confundir a la ciudadanía”.
La diputada Rocío Abed, líder de la bancada cartista, calificó de “un error” la muerte de un bebé prematuro en Guairá tras ser rechazado en la terapia neonatal de Villarrica, inaugurada días atrás por el presidente Santiago Peña y la ministra de Salud, María Teresa Barán. En su discurso, minimizó la indignación ciudadana y culpó a sectores opositores de utilizar el caso para atacar al Gobierno.
“Los mismos de siempre usan el dolor de una familia para criticar al Gobierno”, sostuvo la parlamentaria, quien defendió la gestión de la ministra de Salud y aseguró que el cuadro clínico del menor era demasiado complejo. Abed justificó que, aún si la terapia de Villarrica hubiese estado plenamente operativa, el bebé requería una unidad de tercer nivel como el Hospital de Acosta Ñu o el de Trinidad. “El desenlace era inevitable debido a la complejidad del cuadro clínico”, afirmó.
La legisladora leyó un informe similar al presentado por la ministra Barán en conferencia de prensa, donde esta última negó renunciar a su cargo y atribuyó la responsabilidad del caso al exdirector del Hospital Regional de Villarrica, el Dr. Christian Matto, por no implementar un plan de contingencia adecuado.
Abed reconoció que el sistema de salud presenta falencias y que “no es suficiente solo construir hospitales”, pero insistió en que la situación del bebé “escapó a la medicina”. Además, advirtió que no se debe “confundir a la ciudadanía” ni “aprovechar el dolor de la gente con fines políticos”.
