Coronel Oviedo: Denuncia que supo de la muerte de su hijo por su esposa y no por el hospital
- Guillermo Penayo denuncia que nunca fue informado por el personal médico sobre el estado de su esposa y su bebé, enterándose del fallecimiento solo porque su esposa se lo relató.
- A pesar de que la madre tenía indicación de cesárea por presión alta, los médicos decidieron un parto natural, aplicando fuerza indebida que habría causado lesiones al bebé.
- El cuerpo del recién nacido fue trasladado a Asunción para la autopsia, mientras la familia exige respuestas y justicia ante lo que consideran una negligencia médica.

Guillermo Penayo, padre del bebé fallecido tras el parto en el hospital de Coronel Oviedo, denuncia que a su esposa no se le realizó la cesárea programada a pesar de su condición de riesgo. En entrevista con “Hablando Claro” de Radio América 95.3 FM, detalló cómo el personal médico forzó el parto natural sin contar con las condiciones adecuadas, lo que resultó en el fallecimiento del recién nacido. Además, señala que tuvo que comprar insumos médicos y que nunca fue informado sobre el procedimiento ni sobre el estado de su esposa y su hijo.
Penayo explicó que su esposa tenía presión arterial alta y seguía tratamiento para una cesárea, pero el personal del hospital no respetó este protocolo. “Le apretaban la panza porque no querían que el bebé salga. Cuando ya no se podía atajar, quisieron sacarle de una vez, pero el bebé no estaba en posición. Estaba sentado y pensaron que era su cabeza. Cuando se dieron cuenta tarde, empezaron a usar la fuerza y hacer cosas que no debían”, denunció. La falta de una intervención oportuna habría sido clave en el desenlace fatal.

Uno de los aspectos más indignantes para Penayo fue la total falta de comunicación por parte del personal médico. “A mí no me avisaron nada. Me enteré de todo porque mi esposa me contó después. Solo supe lo que ocurrió cuando ella, en medio de su dolor, me lo relató”, expresó con angustia.
Tampoco le permitieron estar presente durante el proceso. “Quise entrar a la sala para acompañarla y no me permitieron, supuestamente porque las demás pacientes estarían incómodas”, relató. Además, sostuvo que tuvo que comprar insumos médicos a pesar de que se había informado que el hospital los proveía. “Me dijeron que me iban a devolver lo que compré, pero me trajeron frascos abiertos que ya no servían”, agregó.
El cuerpo del bebé fue trasladado a Asunción para la autopsia, y la fiscal de la Unidad 2 Karina Dominguez está a cargo del caso. Sin embargo, Penayo expresa su incertidumbre sobre el proceso: “En este momento, no sé qué esperar”. La familia exige respuestas y justicia ante lo que consideran una negligencia imperdonable.