Ministra Barán se aferra al cargo en medio de grave crisis sanitaria
- La titular de Salud rechaza renunciar pese a las muertes y el colapso del sistema.
- Un hospital sin algodón, un techo derrumbado y partos en condiciones indignas evidencian la crisis.
- La clausura de Terapia Intensiva en Villarrica desató indignación y acusaciones cruzadas.

La crisis en el sistema de salud pública de Paraguay alcanzó su punto más crítico en los últimos días, con hechos que desnudan la falta de infraestructura y recursos. La muerte del bebé Osman Mallorquín en Villarrica, debido a la clausura de la Unidad de Terapia Intensiva tras su inauguración, fue solo el inicio de una cadena de acontecimientos que sacudieron al país.
Mientras en el Gran Hospital de Coronel Oviedo denunciaban la falta de algodón, en Yaguarón el techo de un Puesto de Salud se desplomó por termitas. En la misma ciudad, otro bebé falleció en el materno por supuesta negligencia médica ante la ausencia de un anestesiólogo. Como si fuera poco, una mujer tuvo que dar a luz en el patio de la Unidad de Salud Familiar de Edelira porque el establecimiento estaba cerrado.
En medio de las críticas y tras varios días de silencio, la ministra de Salud, Dra. María Teresa Barán, aseguró en conferencia de prensa que no renunciará a su cargo. “Creo que en un momento de crisis lo peor que se puede hacer es renunciar. Estoy convencida de que la crisis siempre va a ser una oportunidad. No hay que ser cobardes, hay que ser valientes”, manifestó.
Barán reconoció que el sistema de salud arrastra graves deudas en infraestructura, como el caso del Puesto de Salud de Yaguarón, el cual no pertenece al Ministerio, impidiendo intervenciones. Sobre la mujer que tuvo a su bebé en el patio de la USF de Edelira, alegó que el centro no estaba equipado para atender partos.
Barán cargó la responsabilidad sobre el exdirector Matto por no haber implementado un plan de contingencia mientras la terapia estuvo cerrada. Sin embargo, el colapso del sistema de salud y las muertes evitables siguen generando indignación. Diversos sectores exigen respuestas urgentes y soluciones reales para frenar la crisis sanitaria que golpea con fuerza al país.