“No nos ayudaron en nada y nos dejaron desamparados” El dolor de los padres del bebé muerto por falta de terapia en Villarrica
- Un bebé falleció sin poder acceder a la terapia neonatal del Hospital Regional de Villarrica, inaugurada días antes por el Gobierno pero que aún no estaba en funcionamiento.
- Sus padres relataron el calvario que vivieron al intentar conseguir asistencia y claman justicia para que la tragedia no se repita.
- La Superintendencia de Salud abrió una investigación y legisladores exigen la renuncia de la ministra María Teresa Barán por la gestión del sistema sanitario.

El pequeño Osman Mallorquín, un recién nacido con dificultades respiratorias, falleció tras una odisea desgarradora en la que sus padres intentaron conseguir atención médica. Aunque el Hospital Regional de Villarrica había inaugurado su unidad de terapia neonatal apenas días antes con la presencia del presidente Santiago Peña y la ministra de Salud, María Teresa Barán, el servicio aún no estaba operativo, dejando al bebé sin posibilidades de recibir asistencia.
Abelardo Mallorquín, padre del pequeño, expresó su indignación y dolor ante la situación. “Hasta el último momento el Gobierno nos hizo sufrir. No nos ayudaron en nada y nos dejaron desamparados”, lamentó. La madre, Rosy Maribel Vázquez, relató que confió en las promesas de la ministra, pero se enfrentó a una dura realidad cuando su hijo no pudo ser atendido en la unidad neonatal recién inaugurada.
El drama de la familia comenzó el 26 de febrero, cuando Osman nació y requirió atención especializada. Sin embargo, la terapia neonatal de Villarrica estaba inhabilitada debido a trabajos de refacción. En un intento desesperado, sus padres lo trasladaron en el vehículo de un vecino, que se descompuso en el camino. Con ayuda de periodistas, lograron llegar hasta el hospital, pero el bebé no pudo recibir atención inmediata.

El 28 de febrero, el gobierno realizó la inauguración oficial de la unidad, ocho días después de la visita presidencial. Sin embargo, Osman tuvo que esperar 12 horas para ser trasladado a Asunción, donde finalmente falleció. Sus padres ahora exigen justicia y que los responsables rindan cuentas para evitar que otros bebés sufran el mismo destino.
El caso generó una fuerte reacción en la opinión pública. La Superintendencia de Salud conformó un equipo para auditar lo ocurrido, mientras que legisladores y gremios sanitarios pidieron la renuncia de la ministra Barán, acusándola de utilizar la salud pública con fines políticos y de protagonizar un “criminal show” con la situación.
Los padres de Osman, devastados por la pérdida, esperan que su lucha sirva para que ningún otro bebé pase por el mismo calvario. “Queremos justicia, pero sobre todo queremos que esto no vuelva a pasar”, sentenciaron.