Almuerzo escolar en condiciones deplorables: Niños reciben “caldo de chancho” en mal estado en MRA
- Directora y madre de familia denuncian que la empresa Comepar entregó comida en pésimas condiciones en la Escuela San Jorge de Mariano Roque Alonso.
- Una maestra y un niño sufrieron dolores de estómago tras consumir el almuerzo escolar del programa Hambre Cero.
- La comida tenía exceso de grasa, no tenía sal y el postre llegó en mal estado, lo que generó rechazo entre los estudiantes.
La directora de la Escuela San Jorge de Mariano Roque Alonso, Mercedes Jaquet, junto con una madre de familia, denunciaron el pésimo estado del almuerzo escolar entregado en la institución por la empresa Comepar. La comida, un “caldo de chancho” con exceso de grasa y sin sal, causó malestar estomacal en una maestra y un estudiante, mientras que otros alumnos rechazaron el plato por considerarlo incomible.
Jaquet relató que recibió la queja de una madre preocupada por el estado de su hijo y que, al verificar la comida servida, se llevó una desagradable sorpresa. “Me asusté, es la primera vez que traen en esta condición. El picadito de carne porcina no le gusta a los chicos, y hoy trajeron caldo de chancho que parece más grasa que carne”, expresó.
Además, mencionó que la comida llega en contenedores y es servida en baldes, lo que también genera dudas sobre las condiciones de higiene y manipulación. “Hasta los mismos trabajadores se asustaron porque los niños no quisieron comer”, añadió.
Otro problema señalado fue la falta de sal en la comida. Según la directora, los encargados del servicio aseguraron que no pueden agregarla, por lo que ella misma debe hacerlo para hacer la comida más aceptable para los niños. Además, el postre del día, bananas, llegó demasiado maduro y solo fue cambiado tras una queja formal.
Este hecho pone en evidencia la necesidad de un control más riguroso sobre la calidad del almuerzo escolar proporcionado a las instituciones educativas, especialmente en el marco del programa Hambre Cero. Padres y docentes exigen respuestas de las autoridades educativas y una revisión inmediata del contrato con la empresa proveedora para evitar que situaciones similares vuelvan a repetirse.
