El insólito caso de la mujer que toma dos vuelos diarios para ir a trabajar
- Racheal Kaur, madre de dos hijos, viaja 800 kilómetros al día en avión para llegar a su oficina en Malasia.
- La trabajadora de AirAsia asegura que volar es más barato que alquilar una vivienda cerca de su empleo.
- Su rutina genera 280 kilos de CO2 diarios, lo que la hace reflexionar sobre el impacto ambiental.
Conciliar la vida laboral y familiar puede ser un desafío, pero pocas personas lo hacen como Racheal Kaur. Esta trabajadora del departamento de finanzas de AirAsia recorre a diario casi 800 kilómetros en avión para llegar a su oficina en Sepang, cerca de Kuala Lumpur, y luego regresar a su hogar en Penang, al norte de Malasia.
Cada mañana, su jornada comienza a las 4:00 a. m. Sale de su casa a las 5:00 y aborda un vuelo a las 5:55. Después de un trayecto de 40 minutos, aterriza en su destino y logra estar en la oficina a las 7:45. Tras completar su jornada, toma otro vuelo de regreso y llega a su hogar alrededor de las 19:30, lista para compartir tiempo con sus hijos de 11 y 12 años.
La decisión de viajar diariamente en avión no fue tomada a la ligera. Kaur consideró mudarse cerca de su oficina, pero los costos de alquiler en la zona eran demasiado elevados. Tras analizar sus gastos, descubrió que le resultaba más barato tomar dos vuelos al día que pagar un departamento. Con esta estrategia, redujo sus gastos mensuales de 474 a 316 dólares.
A pesar de lo inusual de su rutina, Kaur afirma que este sacrificio vale la pena. “Cuando estoy en la oficina, me concentro al 100% en mi trabajo, y cuando llego a casa, me dedico al 100% a mi familia”, explicó en una entrevista.
Sin embargo, esta alternativa tiene un impacto ambiental considerable. Kaur ha calculado que sus desplazamientos diarios generan 280 kilos de dióxido de carbono (CO2), lo que la ha llevado a reflexionar sobre las consecuencias ecológicas de su elección.
Su historia pone en evidencia los desafíos que enfrentan muchos trabajadores al intentar equilibrar su vida profesional y personal, así como el problema del alto costo de la vivienda en zonas urbanas. Mientras tanto, Kaur sigue recorriendo los cielos de Malasia en busca de un equilibrio entre su empleo y su familia.
