Ola de robos de medidores de la Essap deja a San Lorenzo sin agua y desata caos
- Un nuevo robo de medidores dejó sin agua a vecinos del barrio Inmaculada de San Lorenzo.
- El hurto de estos dispositivos generó un desperdicio masivo del recurso hídrico.
- Los afectados denuncian la burocracia estatal y la falta de respuestas inmediatas.

Un total de 30 medidores de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay S.A. (Essap) fueron robados en la madrugada del jueves en el barrio Inmaculada de San Lorenzo, dejando sin suministro de agua a numerosas familias. El robo no solo afectó a los residentes, sino que también ocasionó un importante desperdicio de agua potable, ya que las conexiones quedaron abiertas, provocando grandes pérdidas del recurso.
Los vecinos denunciaron la situación a la Essap, pero se encontraron con trabas burocráticas, ya que la empresa exige primero una denuncia policial antes de reponer los medidores. “Tenemos que llevar la denuncia hecha en la comisaría y después, cuando ellos tengan los medidores, van a venir a reponer. Mientras tanto, se sigue perdiendo agua”, expresó un vecino en declaraciones a NPY. Imágenes del canal mostraron calles inundadas por el agua potable desperdiciada.
Anuar Gossen, gerente de Essap, reconoció que el robo de medidores es un problema recurrente y afirmó que “escapa de sus manos”. Según el funcionario, en lo que va del año ya se han robado 200 medidores en San Lorenzo, mientras que el año pasado la cifra llegó a 800. “A pesar de las denuncias y las solicitudes que hacemos a los órganos competentes, no recibimos una respuesta contundente”, sostuvo.
El motivo principal del robo es la extracción del cobre de los medidores, que luego es vendido en el mercado negro. Gossen indicó que el material robado podría estar siendo exportado, aunque no pudo confirmar con pruebas dónde se comercializa. La Essap asegura haber enviado cuadrillas a la zona afectada, pero al momento de la cobertura, los residentes aún no habían recibido asistencia y tuvieron que recurrir a plomeros privados para solucionar el problema.
Los vecinos exigen una respuesta más ágil por parte de la Essap y medidas concretas para evitar futuros robos, como el cambio del material de los medidores o el refuerzo de la seguridad en su instalación. Mientras tanto, el desperdicio de agua sigue siendo un problema crítico en una ciudad donde el suministro es irregular en muchos sectores.