Trump endurece políticas migratorias cancelando citas de asilo y estableciendo deportaciones masivas
- Donald Trump firmó decretos para ampliar el alcance de deportaciones aceleradas, permitiendo la detención de inmigrantes indocumentados en cualquier lugar del país sin audiencia judicial.
- Además, habilitó operaciones en escuelas e iglesias, desatando críticas de expertos constitucionales y organizaciones pro inmigrantes.
- La política de “captura y liberación” llegó a su fin, obligando a las autoridades fronterizas a mantener detenidos a los migrantes mientras esperan su deportación.
La administración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump comenzó a implementar cambios drásticos en las políticas migratorias, con un endurecimiento respecto a las medidas de la era Biden. Entre las decisiones más recientes se encuentra la cancelación de todas las citas programadas a través de la aplicación CBP One, utilizada por migrantes para coordinar entrevistas con las autoridades fronterizas antes de llegar al país norteño.
Esta decisión deja a miles de migrantes, como Nedi, una venezolana de 35 años que cruzó el Tapón del Darién con sus dos hijos, en un estado de incertidumbre. “Dejé atrás a amigos y familiares que no sobrevivieron, y ahora no sabemos si podremos quedarnos o si seremos deportados”, manifesó Nedi a 11 días de haber llegado a San Diego.
El presidente Trump firmó el lunes una serie de decretos que otorgan mayor libertad a la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) para realizar operativos en áreas sensibles como escuelas e iglesias, eliminando restricciones impuestas por la administración anterior. Además, las nuevas políticas amplían el alcance de las deportaciones aceleradas, permitiendo expulsar a inmigrantes que no puedan demostrar una residencia continua de al menos dos años en el país.
“Los criminales ya no podrán esconderse en escuelas e iglesias. Confiaremos en que nuestras fuerzas del orden usen el sentido común”, afirmó el secretario interino de Seguridad Nacional, Benjamine Huffman.
Otra de las medidas anunciadas es el fin de la práctica conocida como “captura y liberación”, que permitía a migrantes esperar en libertad sus audiencias de asilo. En su lugar, los migrantes permanecerán detenidos hasta su deportación o resolución de su caso.
Catholic Charities de San Diego, organización que asiste a migrantes con refugio y servicios básicos, reportó haber sido notificada por CBP sobre el cese de colaboración para recibir a migrantes. “Más de 200 personas bajo nuestro cuidado ahora enfrentan incertidumbre”, dijo el director ejecutivo, Appaswamy “Vino” Pajanor, quien calificó las medidas como “devastadoras”.
Expertos y activistas, como Danielle Cosmes del Comité de Servicio de los Amigos Americanos, advierten que estas políticas no disuadirán la inmigración ilegal, pero sí harán que los cruces sean más peligrosos. “La eliminación de vías seguras y la destrucción del sistema de asilo aumentarán lesiones y muertes en las rutas más remotas”, señaló.
En varias ciudades, autoridades locales han rechazado colaborar con las redadas de ICE. En Chicago, escuelas públicas han implementado equipos “santuario” para proteger a estudiantes y familias migrantes, mientras que en Las Vegas, el sheriff Kevin McMahill afirmó que su departamento no participará en deportaciones masivas.
Por otro lado, expertos constitucionales y estados liderados por demócratas han impugnado en tribunales medidas como la eliminación de la ciudadanía por derecho de nacimiento.
