¿Silvio Ovelar pierde el control? El quiebre en Honor Colorado ya es evidente
- El diputado Derlis Rodríguez desafía a Silvio Ovelar al anunciar la candidatura de Randy Soto, dejando en evidencia el desgaste de las imposiciones y el cacicazgo político.
- La creación del movimiento Democracia Renovadora por Derlis Rodríguez y su respaldo a Randy Soto marcan un quiebre en Honor Colorado y la pérdida de fuerza del liderazgo de Ovelar.
- El poder del dedo se debilita: la decisión de Rodríguez y Randy Soto refleja un cambio en la política local, donde las imposiciones ya no son aceptadas sin cuestionamientos.
La política tiene sus reglas, pero cuando se imponen, las grietas no tardan en aparecer. El senador Silvio “Beto” Ovelar lanzó el pasado viernes una advertencia que sonó más a ultimátum: “No admito la joda de estar promocionando candidaturas; el candidato ya está definido y es el actual intendente, Marcos Benítez”.
Sin embargo, tres días después, esa afirmación fue desafiada. El diputado Derlis Rodríguez, quien forma parte de su mismo equipo político, anunció la precandidatura del concejal departamental Randy Soto a la intendencia de Coronel Oviedo. La decisión no solo contradice las “reglas” impuestas por Ovelar, sino que también deja en evidencia un fenómeno cada vez más claro: las imposiciones y el cacicazgo político están perdiendo fuerza.
Esta movida de Rodríguez no surge de la nada. El pasado 15 de julio, hace apenas cinco meses, el diputado ya había dado señales de autonomía al crear su propio movimiento, Democracia Renovadora (DR), bajo el paraguas de Honor Colorado. En aquel momento negó públicamente cualquier intención de emancipación, pero la realidad hoy es otra. Al presentar a Randy Soto como su candidato, Rodríguez no solo se desmarca, sino que desafía abiertamente un sistema donde el dedo del líder solía decidirlo todo.
¿Está cambiando la política en Coronel Oviedo? La respuesta parece afirmativa. La decisión de Rodríguez y Randy Soto refleja un agotamiento de las viejas formas de hacer política: la época del cacique que impone y los seguidores que obedecen está llegando a su fin. Hoy, figuras políticas con peso propio desafían el esquema tradicional y optan por marcar su propio rumbo, sin miedo a las represalias.
¿Pierde Ovelar autoridad? El senador fue contundente al afirmar que “quien no acepta las reglas tendrá que migrar”. Pero cuando los desobedientes son actores importantes dentro de su propia estructura, la advertencia suena vacía. Rodríguez no migró: se plantó, y con su anuncio dejó claro que no todos aceptan imposiciones y que el liderazgo de Ovelar ya no es tan incuestionable.
Este quiebre en Honor Colorado es más que un desafío circunstancial. Es una señal de los tiempos: los liderazgos autoritarios se resquebrajan cuando la política demanda consenso y no imposición. Lo que estamos viendo no es solo una candidatura alternativa; es un mensaje claro para el viejo modelo político: la obediencia ciega ha dejado de ser la regla.
La pregunta que queda es inevitable: ¿Seguirá Silvio Ovelar imponiendo candidaturas o aceptará que su cacicazgo ya no tiene la fuerza de antes? ¿Es Randy Soto el símbolo de un nuevo liderazgo que desafía las estructuras tradicionales?
La política en Coronel Oviedo cambia, y este episodio es una prueba de ello. Las imposiciones ya no son garantía de obediencia, y el cacicazgo, que alguna vez fue incuestionable, empieza a ceder ante liderazgos que se animan a decidir por sí mismos.
Silvio Ovelar podrá intentar cerrar filas, pero el mensaje es claro: las decisiones no se imponen; se construyen, y quienes no entiendan esto quedarán superados por el tiempo.
La batalla por Coronel Oviedo apenas comienza, pero una cosa está clara: el poder del dedo va perdiendo fuerza en el juego político.