Paraguay rescata un empate épico en El Alto con un golazo de Enciso
- En un duelo electrizante que Paraguay logró empatar 2-2 frente a Bolivia en las eliminatorias rumbo al Mundial 2026.
- Bolivia a los 14 minutos abrió el marcador que lo igualó Miguel Almirón recién al minuto 70. Ocho minutos después tras un penal regalado, el equipo local nuevamente se puso en ventaja.
- Cuando el partido parecía escaparse, apareció la magia de Julio Enciso. El delantero del Brighton & Hove Albion recibió el balón fuera del área, levantó la vista y sacó un disparo que se coló en el ángulo, inatajable para el portero boliviano.
La altura de El Alto, Bolivia, conocida por su hostilidad hacia los visitantes, se convirtió en el escenario de una batalla memorable para la Selección Paraguaya, que logró un valioso empate 2-2 ante un aguerrido equipo boliviano. Fue una noche cargada de emociones, con un gol antológico de Julio Enciso, en una demostración de carácter colectivo y el liderazgo de un Gustavo Alfaro que mantiene a su Albirroja invicta en tres fechas de estas eliminatorias.
Desde el primer minuto, Bolivia dejó claro que no regalaría nada en el estadio Hernando Siles. La presión intensa y las combinaciones rápidas de Ramiro Vaca y Ervin Vaca fueron un dolor de cabeza para la defensa paraguaya.
Así, no tardó en llegar el primer golpe: al minuto 14, un pase filtrado perfecto de Ramiro encontró a Ervin, quien definió con frialdad ante Roberto “Gatito” Fernández. El gol fue confirmado tras revisión del VAR, dejando a Paraguay tambaleante.
El primer tiempo avanzó con dominio local y destellos de reacción por parte de Miguel Almirón, quien probó desde fuera del área sin éxito. La Albirroja parecía ahogada, tanto por la presión boliviana como por la temida altitud, pero resistió con tenacidad. La tormenta de granizo al borde del descanso fue un reflejo de lo convulso que fue este capítulo inicial para Paraguay, que se marchó al vestuario perdiendo 1-0.
Con la segunda parte llegó el revulsivo: Julio Enciso, quien ingresó para dinamizar el ataque. Sin embargo, fue Miguel Almirón quien empató el partido al minuto 70 con una definición magistral tras un desborde que recordó su mejor versión. La Albirroja respiraba aliviada, pero el guion del drama en El Alto apenas empezaba a escribirse.
Solo ocho minutos después, Miguel Terceros aprovechó un penal bastante cuestionado por los paraguayos, para devolverle la ventaja a Bolivia. La tensión se desbordó, y el partido se tornó caótico: empujones, protestas y hasta dos tarjetas rojas, incluyendo una para Diego Gómez en la banca, pusieron el encuentro al borde del descontrol.
Cuando parecía que Paraguay se iría con las manos vacías, apareció Julio Enciso, el joven prodigio que tantas veces había rozado el gol en estas eliminatorias. Al minuto 89, tras un contragolpe letal, Enciso recibió el balón fuera del área, levantó la mirada y sacó un disparo de ensueño.
La pelota tomó una curva perfecta, imposible para el arquero Viscarra, y se incrustó en el ángulo. ¡Golazo! Los pocos compatriotas en las gradas explotaron en júbilo, mientras Enciso celebraba a los 91 minutos su primer tanto oficial con la selección y con la rabia contenida de quien sabía que lo merecía hace tiempo.
El empate no solo rescató un punto; consolidó el carácter que Gustavo Alfaro imprimió en esta selección. En tres fechas, Paraguay permanece invicta, un mérito gigantesco para el profe que cambió la cara de la selección.
🔝🇵🇾 Uno que sigue invicto en las #EliminatoriasSudamericanas pic.twitter.com/hkZbXkt1sE
— CONMEBOL.com (@CONMEBOL) November 19, 2024
El trabajo defensivo, la disciplina táctica y los cambios estratégicos del técnico argentino fueron clave para sostener el resultado ante una Bolivia que nunca dejó de atacar. Alfaro, amonestado por sus constantes indicaciones desde la línea de cal, demostró que su enfoque metódico está rindiendo frutos.
Un punto que vale oro
Con este empate, Paraguay suma un punto crucial en una de las plazas más difíciles del continente y mantiene viva la ilusión de clasificar a Catar 2026. La Albirroja mostró que, pese a las adversidades, tiene talento y garra para luchar hasta el último minuto.
El golazo de Enciso no solo quedó grabado como una obra de arte, sino que simbolizó el espíritu indomable de un equipo que se niega a rendirse.