El legado de la Biblia se abre paso en Coronel Oviedo con un inédito Museo

• Con ejemplares antiguos, reproducciones fieles y visitas guiadas, la exhibición organizada por la Iglesia Cristiana, Discípulos de Cristo, y el Colegio Internacional busca acercar al público a uno de los libros más influyentes de la humanidad.
• Desde tablillas de arcilla hasta soportes digitales, la exposición del Museo de la Biblia en Coronel Oviedo presenta una fascinante evolución del texto sagrado.
• René Krueger, anfitrión del evento, destacó la importancia de este libro no solo como obra religiosa, sino también como testimonio cultural, lingüístico y técnico que ha trascendido los tiempos.

El reloj marcaba las 8:30 de este miércoles cuando las puertas del salón de eventos Thunder en Coronel Oviedo se abrieron para dar paso a una exposición que trasciende lo religioso: el Museo de la Biblia. Organizada por la Iglesia Cristiana “Discípulos de Cristo”, y el Colegio Internacional, esta muestra estará disponible hasta el 11 de octubre, permitiendo a los visitantes sumergirse en la historia y el impacto de un libro que moldeó culturas, idiomas y creencias a lo largo de milenios.

A simple vista, podría parecer una exposición más, pero cada pieza que compone esta muestra cuenta una historia arraigada en siglos de evolución humana. Desde tabletas de arcilla y pergaminos, hasta la revolución que supuso la Biblia de Gutenberg, los asistentes se encontrarán con un testimonio vivo de la transformación del conocimiento y la fe.

El anfitrión de la exhibición, el doctor René Krueger, en su visita a los estudios de OviedoPress Multimedios para el programa Hablando Claro emitido por Radio Mundo Sol, nos guió a través de las diferentes etapas del desarrollo del texto sagrado. Para Krueger, la Biblia no es solo un compendio de escritos religiosos, sino un fenómeno cultural, técnico y lingüístico. “Es un libro que recoge experiencias religiosas del antiguo pueblo de Israel y de la primera iglesia cristiana, pero además ha marcado la historia de la humanidad. Fue el primer libro impreso en tipos móviles y ha sido traducido a más de 3.700 idiomas”, explicó.

El recorrido inicia con los soportes más antiguos: papiros y pergaminos. Pero uno de los puntos más cautivadores es la réplica facsimilar de la famosa Biblia de Gutenberg, la primera impresa en Occidente. “Es una copia exacta del original, con el mismo peso, tipo de papel y tinta. La única diferencia es la edad. Ante esta réplica, es como estar frente al mismo original”, dijo Krueger.

La exposición también aborda los momentos oscuros de la Biblia: su persecución. Traductores fueron quemados vivos, ejemplares destruidos en hogueras y prohibidos por gobiernos que temían su poder de denuncia. “La Biblia no solo anuncia la gracia de Dios, también denuncia lo que está mal, como la corrupción, y eso siempre incomoda a quienes ejercen el mal”, relató Krueger con la misma pasión con la que expone los detalles técnicos del museo.

Para quienes visiten la muestra, habrá algo que captar su atención, ya sea el interés por los idiomas indígenas de Paraguay o el arte bíblico, con ilustraciones de grandes pintores como Rembrandt y Durero. La variedad de Biblias —desde las versiones con gráficos hasta aquellas traducidas a idiomas indígenas— refleja no solo la vasta influencia del texto sagrado, sino también el esfuerzo constante por acercarlo a todos los rincones del mundo.

Carlos Chávez, pastor y presidente de la Iglesia Cristiana, Discípulos de Cristo, destacó el desafío que supone la lectura de la Biblia en la vida cotidiana. “Leer la Biblia no es fácil, pero nosotros, a través de los servicios que ofrecemos, tratamos de facilitar ese esfuerzo”, comentó.

Ambos destacaron que la exposición del Museo de la Biblia no es solo una muestra de piezas históricas, es una invitación a reflexionar sobre el impacto perdurable de un libro que, aunque antiguo, sigue siendo vigente.