Nueve curiosidades sobre las elecciones en Estados Unidos, a un mes de celebrarse
- Las campañas electorales se caracterizan por sus altos gastos. En la primera semana de octubre, Kamala Harris ha reservado más de 5 millones de dólares en anuncios en Pensilvania, mientras que Donald Trump gasta 3,8 millones en el mismo estado.
- Aunque el voto anticipado y por correo ya está en marcha, no se espera que alcance los niveles de las elecciones de 2020. Sin embargo, tanto los demócratas como los republicanos están movilizando esfuerzos para asegurar que sus bases acudan a votar de manera anticipada.
- En un giro inesperado, exmiembros del Partido Republicano, como Liz Cheney, están apoyando a Kamala Harris, buscando atraer a moderados y desencantados con la política de Trump.
Con solo un mes restante para las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos, el ambiente se carga de emociones y expectativas. Desde el sorpresivo retiro del presidente en funciones hasta el ataque sufrido por un candidato, este ciclo electoral ha estado marcado por momentos inesperados.
Estamos oficialmente en el último mes de las elecciones presidenciales de 2024, un acontecimiento que lleva meses siendo una locura.
Los estadounidenses fueron testigos de cómo el presidente demócrata en funciones abandonaba la carrera, el candidato republicano escapaba por muy poco de un intento de homicidio y el ascenso de la primera mujer negra en una candidatura nacional.
Aquí te presentamos nueve curiosidades que quizás no conocías sobre este crucial evento democrático:
El gasto electoral en cifras astronómicas
Las campañas electorales se caracterizan por sus altos gastos. En la primera semana de octubre, la campaña de Kamala Harris es la que más está gastando en el trío crítico de estados del “Muro Azul”: han reservado más de US$ 5 millones en Pensilvania, unos US$ 4 millones en Michigan y unos US$ 2,7 millones en Wisconsin. Y tiene sentido: si Harris gana esos tres estados, más el voto electoral de Nebraska en el oscilante segundo distrito del Congreso (donde la campaña también tiene más de US$ 300.000 en anuncios esta semana), será la próxima presidenta.
La campaña de Donald Trump, por su parte, mira hacia el Cinturón del Sol. Esta semana, la campaña de Trump es la que más gasta en anuncios en Pensilvania, US$ 3,8 millones; es realmente el eje de las estrategias de ambos bandos. Pero además de eso, la campaña también está gastando US$ 3,4 millones en Carolina del Norte y casi US$ 3 millones en Georgia, sus otros objetivos principales, y si gana esos dos estados más Pensilvania, se dirige de nuevo a la Casa Blanca.
La dirección de estos gastos puede ser un buen indicador de las estrategias que cada partido está utilizando para ganar la elección.
Importancia del voto anticipado
Aunque el voto anticipado y por correo ya está en marcha, no se espera que alcance los niveles de las elecciones de 2020. Sin embargo, tanto los demócratas como los republicanos están movilizando esfuerzos para asegurar que sus bases acudan a votar de manera anticipada.
Trump sigue siendo un escéptico del voto por correo, pero los republicanos están adoptando la práctica en estados clave este año en un esfuerzo por seguir el ritmo de los demócratas.
Contexto histórico de tensión
Las elecciones de este año están impregnadas de la controversia por el intento de asesinato de un candidato republicano, lo que ha llevado a un ambiente tenso en la campaña. Las cicatrices de este evento aún resuenan en el discurso electoral y podrían influir en el comportamiento de los votantes.
Sin embargo, Trump tiene menos sustitutos a los que recurrir. El expresidente republicano George W. Bush no es un partidario declarado, y su vicepresidente, Dick Cheney, dijo que votará por Harris. El partido cambió tanto que Bush y Cheney probablemente no serían bienvenidos en un mitin de Trump.
Alianzas inesperadas
En un giro inesperado, exmiembros del Partido Republicano, como Liz Cheney, están apoyando a Kamala Harris, buscando atraer a moderados y desencantados con la política de Trump. Este tipo de colaboración resalta la fragmentación del partido y las nuevas dinámicas que pueden influir en los resultados.
Desafíos climáticos
Los desastres naturales también juegan un papel importante en las elecciones. Carolina del Norte y Georgia, estados clave en la contienda, han sido afectados por el huracán Helene.
Esto plantea preguntas sobre si las personas afectadas podrán ejercer su derecho al voto en condiciones adversas.
La influencia de la economía
Aunque la percepción general de la economía ha mejorado, muchos votantes todavía sienten el impacto de la inflación y el aumento de precios.
Esto podría ser un factor decisivo, ya que los ciudadanos consideran quién puede manejar mejor la situación económica.
El voto y la legalidad
A medida que se acercan las elecciones, la campaña de Trump se ha preparado para posibles disputas legales sobre el resultado, tal como ocurrió en 2020.
La incertidumbre sobre cómo se contará el voto por correo puede alimentar nuevas controversias.
El rol de las redes sociales
Las plataformas digitales se han convertido en un campo de batalla clave en la campaña electoral, donde los candidatos utilizan anuncios dirigidos y contenido viral para atraer a los votantes, especialmente a los más jóvenes.
En lugar de llamar a las puertas en estados clave, los aliados de Trump están utilizando la financiación del multimillonario tecnológico Elon Musk para hacer algunas cosas no tradicionales.
El futuro del proceso electoral
Con el recuento de votos y la posibilidad de disputas legales, es probable que no se conozca el resultado de las elecciones de inmediato. El proceso electoral, que culmina con la certificación de los resultados en diciembre, refleja la complejidad del sistema democrático estadounidense.
Con estas curiosidades en mente, se anticipa un mes agitado hacia el día de las elecciones. Mientras los candidatos continúan afinando sus estrategias y movilizando a sus bases, la atención de la nación se centra en cómo este ciclo electoral podría reconfigurar el futuro político del país.
