Madre pide justicia tras ataque de perro que dejó a su hijo sin un dedo
- El niño de 2 años tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital del Trauma, donde los médicos confirmaron que no podrían salvar su dedo.
- María González, exige justicia, ya que los dueños del animal no se hicieron responsables más allá de un pago inicial de los gastos médicos y el niño necesita atención psicológica.
- González detalla que el perro ya había mordido a otros vecinos y acusa a los dueños de negligencia.
Un trágico incidente ocurrido en Ypané generó indignación, luego de que un niño de 2 años perdiera un dedo debido a una mordida de perro. La madre del pequeño, María González, exige justicia y asistencia ante la falta de responsabilidad por parte de los dueños del animal, quienes no han cubierto los gastos médicos ni han brindado apoyo tras el ataque.
El hecho se registró cuando María González y su hijo estaban en una despensa del barrio. La madre relató que bajó al niño de su brazo para acomodar las compras, momento en el cual el perro de un vecino atacó violentamente al menor. “Ni sé cómo le saqué a mi hijo de ahí”, expresó María en una entrevista con la radio 1080 AM, visiblemente afectada por lo sucedido.
El niño fue trasladado de inmediato al Hospital Pediátrico de Acosta Ñu y luego derivado al Hospital del Trauma, donde los médicos confirmaron que no sería posible salvar el dedo afectado. “El dedito de mi hijo ya estaba colgando y todo morado cuando llegamos al hospital. Me dijeron que no se iba a poder salvar”, lamentó la madre.
Los dueños del perro inicialmente entregaron a la familia G. 600.000 guaraníes para cubrir parte de los gastos médicos, pero no se hicieron cargo de los costos adicionales ni de la atención psicológica que el niño necesita tras el traumático incidente. Además, María reveló que el animal ya había atacado a otros vecinos, lo que incrementa su preocupación por la falta de medidas preventivas por parte de los propietarios.
La madre ahora busca justicia para su hijo y espera que el caso impulse a las autoridades locales a intervenir. También solicita la ayuda necesaria para cubrir los medicamentos y el tratamiento psicológico del pequeño, quien sigue enfrentando secuelas físicas y emocionales tras el ataque.
