La tercera la vencida: nueva confirmación de identidad de fallecido en predio escolar
- Inicialmente se identificó al fallecido como Tomás Urán, luego como Arnaldo Vera, pero finalmente se confirmó que era Emilio Martínez, residente de Juan Latín.
- Mediante una foto, reconocieron a Emilio Martínez, un hombre de entre 45 y 50 años, que vivía en situación de calle tras una vida marcada por la tragedia personal.
- El Prof. Augusto Gavilán, Presidente del Territorio Social “Juan Latín”, relató la vida de Emilio Martínez, un antiguo trabajador de la construcción que terminó en la calle debido al alcoholismo y problemas familiares.
Una situación confusa se vivió ayer en la ciudad de Coronel Oviedo con el hallazgo del cadáver de un hombre en el predio de la Escuela 12 de Junio. El cadáver completamente desnudo era de un hombre ajeno a la institución, que falleció en la cancha, durante la madrugada del lunes.
Inicialmente, se identificó al fallecido como Tomás Urán, luego como Arnaldo Vera, pero finalmente se confirmó que se trataba de Emilio Martínez, residente de la zona conocida como Juan Latín.
“En las primeras horas se manejó el nombre de nuestro amigo Tomás Urán, conocido aborigen. Más tarde se desmintió y en la tardecita-noche, recibimos la información de que era nuestro vecino, el señor Emilio Martínez”, relató el profesor Augusto Gavilán, presidente del territorio social al programa Hablando Claro emitido por Radio Mundo Sol.
Gavilán relató que en grupos de WhatsApp empezó a recorrer una foto del cadáver y de esa forma llegó a una vecina suya. Ella, enseguida lo reconoció y se lo mostró a la hermana de Emilio. “Ellos fueron a la comisaría de Azucena y les dieron la información de dónde estaba el cuerpo”, manifestó el líder comunitario.
Así se dirigieron hacia Costa San Antonio, donde los familiares de Arnaldo estaban haciendo una colecta para juntar el dinero que la funeraria solicitó para el retiro del cadáver. Estela Martínez solicitó ver el cuerpo y no dudó en afirmar que se trataba de su hermano.
“Emilio Martínez, oriundo de Carayao, vivía con su madre hasta que ella sufrió un accidente. Luego de este evento, fue llevado a su ciudad natal en Carayao. Emilio trabajaba en una cantera y en la construcción de empedrados”, indicó el docente.
Sin embargo, después de separarse de su pareja y caer en el alcoholismo, terminó viviendo en situación de calle. Vecinos de Juan Latín recolectaron G. 1.500.000 para retirar el cadáver y llevarlo al barrio para velarlo en la casa de su hermana Estela Martínez. Emilio Martínez tenía entre 45 y 50 años.
“Es una cosa rara lo que pasó porque se manejaron varios nombres”, concluyó el Prof. Gavilán.
La situación dejó entrever la poca diligencia realizada por la Unidad Penal Nro. 5 a cargo de la fiscal Natalia Chávez, teniendo en cuenta que en un primer momento, el cuerpo no pudo ser identificado a través del sistema AFIS de la Policía Nacional, entonces se tuvo que apelar a la ciudadanía para su identificación.
Así fue como Hugo Bogado llegó hasta la morgue del hospital regional y afirmó que el fallecido era Tomás. Horas más tarde, el AFIS identificó al muerto como Arnaldo Vera, supuestamente y se le entregó el cadáver al hermano Javier Vera.
Ya en la funeraria, empezaron a percatarse de algunos rasgos que no coincidían con el de Arnaldo y es allí que aparece la Estela Martínez para confirmar que el occiso pertenecía a su hermano.