En Paraguay más de 260 personas aguardan por un trasplante
- El doctor Hugo Espinoza, director del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), habló sobre la donación de órganos y la cantidad de personas que están a la espera de un donador para extender y mejorar su calidad de vida.
- Toda persona viva o después de muerta, sin importar la edad ni el sexo, puede ser donante de órganos, a menos que los médicos determinen algún problema que impida el trasplante, informó el Ministerio de Salud.
Hugo Espinoza, director del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), dijo a radio Monumental 1080 AM que a nivel general hay 262 personas que están en la lista de espera para recibir un trasplante.
En esa lista se incluyen a siete pacientes que esperan un trasplante de corazón, entre ellos, una adolecente de 15 años y un niño de 5 años. Ambos están conectados a un corazón artificial aguardando al donador.
Igualmente, detalló el cambio que tuvieron en la lista de espera de corneas, que a inicios de año era de 200 personas y ahora tiene a 154. En lo que va del año realizaron 40 trasplantes de córnea.
“El cambio que tuvimos en la lista de espera de corneas, que a inicio de año eran cerca de 200 y ahora estamos en 154. Esto se debe a que hasta ahora tuvimos 40 trasplantes de córnea en lo que va del año, pero esto es muy dinámico y cambiante”, puntualizó.
Espinoza señaló los trasplantes de huesos son un gran avance para la medicina paraguaya y que en la actualidad el país tiene dos bancos de tejidos. Uno de ellos opera en el Hospital del Quemado.
En el país todavía no se realizan trasplantes de hígado en niños, pero gracias a convenios con hospitales de Argentina, se logró realizar este tipo de trasplante.
Los órganos que se pueden donar incluyen corazón, pulmones, hígado, riñones, páncreas e intestino. Así también, los tejidos como córneas, piel, huesos y médula ósea, vasos sanguíneos, válvulas cardíacas, cartílagos, tendones y nervios.
La Ley Anita 6170/18 establece que toda persona mayor de 18 años es considerada donante de órganos posteriormente a su fallecimiento, en tanto que, si una persona no desea donar sus órganos, debe manifestarlo por escrito.