Mamá de adolescente abusada repudia libertad dispuesta por juez César Narváez

• La mujer relató que su hija no se aminó a contarle a su familia lo sucedido, que se enteró luego de que ella contara a la coordinadora y a la vicedirectora de su escuela.
• Clamó justicia para su hija, asegurando que fue real lo que pasó. Que, incluso, se le hizo una serie de análisis tras su declaración en sede de la Fiscalía.
• Lamentó el actuar del Juez Penal de Garantías César Poli Narváez, quien tras la imputación del Ministerio Público, decidió poner en libertad bajo fianza al sospechoso, quien es vecino de la familia.

La madre de una adolescente que fue víctima de abuso sexual el pasado 22 de abril, y cuyo caso fue denunciado el 28 del mismo mes, se presentó en los estudios de OviedoPress Multimedios para compartir la angustia que atraviesa su familia tras la liberación de Pedro Fabián Salinas Melgarejo por parte de la justicia.

Salinas Melgarejo fue detenido por la Policía Nacional y posteriormente imputado por la fiscal Gloria Rojas, sin embargo, el Juez Penal de Garantías número 2, magistrado César Poli Narváez, decidió otorgarle la medida alternativa a la prisión bajo fianza.

La madre, visiblemente afectada, expresó su dolor y su indignación ante lo que considera una injusticia. “No puedo decir buen día porque para mí no lo es. Mi corazón adolorido, mi alma partida, por esta injusticia. Una ciudadana paraguaya, una ovetense sufre”, empezó la mujer en una entrevista exclusiva durante el programa Hablando Claro emitido por Radio Mundo Sol.

Relató cómo la vida de su familia cambió drásticamente el día en que su hija fue víctima de este terrible acto, y cómo la liberación del presunto agresor que impactó negativamente en su familia. Contó que el sospechoso es vecino de su familia y vive exactamente detrás de su casa. “Estamos en el mismo lindero. Es vecino mío este tipo, no quiero llamarle hombre, porque no es hombre. Cambió la vida de mi familia en aquel fatídico día lunes y sobre todo en la vida de mi niña inocente”, señaló.

“Este micrófono es la voz de Paraguay, de la ciudadanía ovetense. Paraguay querido, como se sufre la injusticia y la corrupción. Estoy muy afectada, muy adolorida. Decía en mi oración anoche, que por cierto, no dormí nada. Pasé en vigilia, en oración. Mi fuerza es Dios, la gente de bien, la gente que nos conoce, que conoce a mi hija. Decía a mi Dios Supremo, uno cuando no está en la situación y cuando no vive, duele. Veía todos los casos, pero jamás imaginé que mi hija pasó por ese terror”, continuó.

A través de una desgarradora narración, describió el momento en que su hija fue abordada por Salinas Melgarejo, detallando los hechos con dolor y rabia. Si bien al principio la niña no habló con sus familiares sobre lo ocurrido, lo hizo en la institución donde cursa el noveno grado.

“Por el temor de las amenazas de este pedófilo no contó en casa. Yo no noté nada de cambios en mi hija. En la clase de guaraní, en un momento dado tenía que presentar su trabajo, hablar leer, entonces los compañeritos le dijeron que ella no iba a poder. Enseguida la profesora se acercó a ella, la llevó a la dirección con la coordinadora pedagógica y la vicedirectora”, manifestó.

Se enteró por la prensa

Indicó que a través de los medios de prensa se enteró de la liberación del sospechoso. Desde ese momento la vida de su familia ya no fue la misma. “No me concentro más en mis actividades, procuro, pero desde esa vez, la violación de ese tipo. Yo creo en mi hija, dice la verdad, cada palabra de mi hija es cierta, es verdadera y yo creo. Y si no consigo, porque voy a seguir luchando, la justicia. Por muy de iglesia que sean sus padres, tiene que ser procesado, porque hizo algo atroz”, afirmó.

Contó que el sospechoso es vecino de su familia y vive exactamente detrás de su casa. “Estamos en el mismo lindero. Es vecino mío este tipo, no quiero llamarle hombre, porque no es hombre. Cambió la vida de mi familia en aquel fatídico día lunes y sobre todo en la vida de mi niña inocente”, señaló.

La menor refirió que a la salida del colegio como estaba en gestiones por un hermano suyo enfermo, no iba a estar en casa al regreso de la niña, entonces le dije que, si no llegaba para la hora, le iba a dejar la llave. “Le dije que entre y quede adentro. Ella salió y cayó un temporal fuerte, una tormenta se desató. Ella agarró la llave y entró, tuvo miedo al temporal, ella entró, dejó su mochila y salió al portón. Mira y como no llegaba, sale a la esquina de mi casa como para ir a la casa de una vecina. Ella va y otra vez se queda un ratito en la esquina. En eso escucha que alguien le silva”, señaló la madre.

Ella miró y vio a su vecino frente a su casa. “Entonces le chifla y cuando mi hija mira le hace un gesto con la mano tipo mo’o reho, ella no hace caso y toma impulso como para ir a la casa de la vecina, otra vez le chiflo y le hace un gesto otra vez. Él le llamó con la mano y ahí mi hija se fue. Ahí viene mi hija junto a él y le dice vos estás teniendo miedo, tu mamá no está, es mi amiga. Vamos a llamarle a tu mamá, yo tengo el número le dice y le agarra del puño. Mi hija le dice ‘no, me voy a la casa de la amiga de mamá’. Entonces le estiró y le metió en su casa”, relató.

El hombre le dijo que no tenga miedo, que como eran familias vecinas, no debía preocuparse. Al entrar a la pieza, le encerró en su casa. “Mi hija le dice que tiene pánico al encierro y él le responde que me iba a hablar conmigo. En la casa estaba solo, yo creidísima que estaba con su pareja y con su hija”, lamentó la mujer.

Le avisó que estaba con él

En ese momento, la mujer no sospechó nada, porque incluso el presunto autor le envió un audio avisándole que su hija estaba en su casa. “Como cualquier vecino me dijo que estaba ahí. Pero ustedes no se imaginan con mi corazón de madre como llamaba, están todos los cruces de llamada. Le decía que se vaya ándate ya por favor y me decía que con los cables no podía ir. Aproximadamente estuvo 30 a 40 minutos con mi nena. Le dije gracias y que Dios le bendiga por ese gesto”, expresó al borde del llanto.

Fue su hijo mayor quien finalmente buscó a su hija de la casa del sospechoso. “Ahí le recalcó (Pedro) que no tenía que decirme a mí. ‘Me tenes que prometer no decirle a tu mamá, tu hermano, hermana’, le dijo. Con un gesto de la cabeza le dijo que no iba a contar. Le hizo prometer no decirle a su mamá, hermano, a nadie”, indicó.  

El jueves a la tarde noche ella se enteró de lo ocurrido con su hija. Dijo que no podía más y lloró en la escuela, la coordinadora pedagógica le llamó a la mamá y ella misma le llevó a la niña hasta donde estaba su madre. “Hasta ese momento no sabía nada. Le llamó y le preguntó si estaba en su casa. ‘Si no está nadie en tu casa yo no te llevo a tu hija. Le llevó hasta el centro a su hija porque no la quería dejar sola. Le abrazo a mi hija y le pregunto qué pasó. Ella tiene mentalidad de 9 años, a sus 14 años. Pero ella no es ni una loca, ni una buscona”, sostuvo.

En ese momento, su niña empezó a llorar y le contó lo que pasó el día de lluvia. “Te acordás ese día que llovió y no vinieron rápido a casa, esto, esto y esto me hizo Pedro”, le manifestó la adolescente. Asustada y nerviosa se fue hasta la casa de su hija y llorando le contó lo que estaba sucediendo.

La menor contó que mientras el presunto abusador le obligó a levantarse la blusa, sacarse el sostén y la abusó. Mientras lo hacía le repetía que eran amigos y que “los amigos hacen estos juegos juntos, acá tenes este 50.000 te doy, te va a gustar este juego”. El jueves a la noche hicieron una reunión familiar. La mujer relató que su hijo tuvo el impulso de atacar con machete al agresor y le tocó atajarlo. “Le dije tranquilízate, tenemos que pensar con cabeza fría”, mencionó.

Al día siguiente pidieron permiso en el trabajo para ir a la Defensoría. De ahí les trasladaron a la Fiscalía. Estando en la fiscalía recibió la llamada de la coordinadora del colegio. Se fueron hasta la institución y le entregaron el acta del protocolo que activaron. Se fueron a la Codeni e informaron a la abogada Gloria Fernández, hasta cuya oficina se fueron para dar parte.

Se hizo todo, pero salió libre

Luego de la intervención de la Fiscalía, tanto la mujer como su hija prestaron declaración, pero llamativamente el juez, decidió liberar al presunto autor. “¿Qué pasó señora fiscala? Manifiesto mi repudio público contra este juez, exijo una explicación y voy a apelar. Me tienen que explicar lo que hizo este juez Cesar Narváez”, expresó.

“Pasamos por todos los procesos, se hizo todo. En estos quince días se hizo todo, inclusive una de las profesionales me agarró del hombro y lloró conmigo”, refirió la mamá. Mencionó que tenía la esperanza de que se haga justicia, pero todo lo que ocurrió golpeó fuertemente a la familia. “Es una burla esto por parte de la Fiscalía. Culpo a la justicia, al juez. Es una burla a la dignidad de mi hija, a la verdad de mi hija”, reclamó.

En medio de su relato, la madre hizo un llamado a la comunidad y a las autoridades para que se haga justicia en este caso, y para que se proteja a las víctimas de abuso sexual. Su testimonio refleja el dolor y la impotencia de una madre que busca justicia para su hija, y que no descansará hasta lograrlo.