Abogado afirma que el cuestionado médico Pablo Martínez intentó sobornarlo

• Martín Olmedo asegura que Martínez le ofreció dinero para que desistiera de la acción penal, ofreciéndole una suma ínfima de dinero. Olmedo rechazó la oferta, afirmando que no busca dinero sino justicia por la mala atención que recibió su madre.
• A pesar de la solicitud de caducidad presentada por la defensa de Martínez, Olmedo aseguró que la querella sigue en pie y está en camino de llevarse a juicio oral.
• Calificó como una “barbaridad” la operación realizada por Martínez en el IPS sin pertenecer al plantel médico, con la anuencia del médico Luis Villalba que encabezaba la cirugía. Anunció que presentará una denuncia pública al respecto.

El abogado Martín Olmedo recordó haber sido objeto de amenazas por parte del cuestionado médico, Pablo Martínez, quien ha sido objeto de cuestionamientos por -aparentemente- haber participado de una operación en el hospital del IPS de Coronel Oviedo ayer a la siesta, sin pertenecer actualmente al plantel médico del nosocomio. “Me enteré y es, lamentablemente, una vergüenza más para este señor. Nuestra querella está en camino, estamos a punto de tener la audiencia de mediación y luego ir a juicio oral”, expresó Olmedo en contacto con el programa Hablando Claro emitido por Radio Mundo Sol.

La madre de Olmedo fue paciente del hijo de Martínez y denunció su mala atención, razón por la cual fue abordado por el hoy decano de la Facultad de Medicina UNCA, estando en aparente estado etílico.

Olmedo relató que el médico ni siquiera se comunicó con él para disculparse y reconocer su error como humano. Por el contrario, intentó sobornarlo para que desistiera de la acción penal. “A mí no me hace falta dinero. No soy millonario, pero no se trata de eso. Por más dinero que me ofrezcan, nadie me devolverá la salud de mi madre. Me ofreció una suma ínfima para que me calle la boca”, lamentó.

“Lastimosamente, por este hecho punible por el que lo querellamos, él no va a ir a la cárcel, pero el trasfondo es dejar un precedente y dejar en alto el nombre de mi madre y lo que ocurrió con nosotros”, añadió.

La defensa de Martínez solicitó la caducidad del caso argumentando que han pasado seis meses, pero Olmedo explicó que una querella privada no se archiva. Se desestima solo cuando la víctima y el agresor llegan a un acuerdo y se renuncia a la querella, lo que lleva al sobreseimiento. En caso contrario, el caso va a juicio oral y el acusado es condenado o absuelto.

“Por una cuestión de tiempo no podemos entablar la querella en el sentido de mover, pero la querella siempre está en pie. No avanzó porque ellos piden la caducidad, se le rechazó y ahora nosotros tenemos que solicitar como auxilio judicial para que después no haya recusación. En un juicio oral de querella privada, las pruebas deben presentarse antes para ser evaluadas durante el juicio”, detalló.

Calificó como una “barbaridad” lo sucedido en el IPS asegurando que él mismo se encargará de denunciar formalmente el hecho. “Cuando tenga tiempo voy a hacer la denuncia pública como corresponde, como ciudadano, según lo dicta el código penal. Toda persona que tenga conocimiento de un hecho punible tiene la obligación de denunciarlo”, anunció.

Refirió que no se trata solo de un problema aislado, sino que podría acarrear otros delitos graves. “Acá varias personas se exponen de ser cierto que estaba operando a una paciente en forma particular. Seguramente de ser cierto se van a falsificar documentos como se suele hacer siempre, o sea que hay otro hecho punible de producción mediata o inmediata de documentos de contenido falso. El Dr. Denis (Figueredo, director del IPS) también como director tiene la responsabilidad administrativa. Es una lástima”, sostuvo.

Finalmente, afirmó que  durante la estancia de su madre en el hospital, Olmedo fue testigo de varias situaciones sospechosas y denuncias, incluso por parte del personal.

“Es muy triste. Yo particularmente cuando tuve el suceso con mi mamá cuando ella estuvo internada y más, yo tuve denuncias de médicos, licencias que me contaban el negociado que se hizo en el IPS en épocas de campaña y del poscovid cuando se habían unido el hospital de IPS y ministerio de salud para una mejor atención, supuestamente. Y es impresionante el negociado que hizo este señor cobrando a gente en forma particular, privada, pacientes del hospital, del ips. Todo lo que tenía el ips no servía para nada, tienen que comprar los platinos, los tornillos de donde dicen ellos nomás. No puedo entender la complicidad, los hurreros tengan que hacer caso omiso y tengan que callarse la boca por una migaja de pan, por un sueldo de morondanga, por ser un funcionarito público. Te juro que me duele en el alma que la ciudad de Coronel Oviedo tenga que ser así”, concluyó Olmedo.