Tras trasplante de corazón joven evoluciona favorablemente a 72 horas de su cirugía
- “El paciente de 30 años, quien recibió un trasplante de corazón hace 72 horas en el Instituto Nacional de Cardiología, se encuentra en condición estable y sin respirador”, reportó el Ministerio de Salud Pública este Viernes Santo, a través de las redes sociales.
- Para que un órgano pueda ser trasplantado, debe ser compatible con el receptor, condición determinada por los estudios de histocompatibilidad procesados por el Laboratorio Central del Ministerio de Salud.
El Ministerio de Salud Pública informó que el joven William Méndez, de 30 años, a quien se le realizó el trasplante de corazón el último martes, se encuentra en condición estable y ya sin respirador tras 72 horas de la intervención quirúrgica.
Asimismo, la cartera sanitaria resaltó que el joven trasplantado continúa en las primeras horas críticas postoperatorias de una intervención de alta complejidad. Entre tanto, adelantó que darán un nuevo reporte médico en 24 horas.
El joven William Méndez se mantuvo conectado a un corazón artificial en el Instituto Nacional de Cardiología (Hospital San Jorge) con un diagnóstico de cardiopatía terminal por 113 días. La cirugía duró aproximadamente seis horas.
El doctor Marcos Melgarejo, cirujano cardiovascular y jefe del Programa de Trasplante y director general del Instituto Nacional de Cardiología, expresó que el procedimiento fue complejo, debido a que el paciente se encontraba conectado al dispositivo ECMO y su condición era de urgencia cero.
El donante fue un joven de 31 años con un cuadro de muerte cerebral y cuya familia dio el consentimiento para la donación multiorgánica de corazón, así como de dos riñones que fueron trasplantados en dos pacientes del IPS de 38 y 68 años, además de las córneas que serán implantadas próximamente.
Una vez determinada la muerte del donante, se realizó el protocolo para la confirmación de la muerte encefálica del paciente y se inició el proceso de sincronización entre centros asistenciales especializados como el Instituto Nacional de Cardiología (Hospital San Jorge) y el Hospital Nacional de Itauguá, donde se realizó la ablación de órganos.
En el país, según la “Ley Anita” 6170/18, toda persona mayor de 18 años es considerada donante de órganos posterior a su fallecimiento. Si alguien no desea donar, debe manifestarlo por escrito al INAT.
Toda persona viva, o después de su fallecimiento por muerte encefálica, sin importar la edad ni el sexo, puede ser donante de órganos y tejidos, en el caso de menores de 18 años, con expresa autorización de los padres o tutores legales.
Ser donante posibilita que, dadas las condiciones clínicas necesarias, se pueda realizar la ablación y posterior trasplante de dos riñones, hígado, corazón, dos pulmones y el páncreas. En cuanto a los tejidos, se pueden ceder las dos córneas, la piel y los huesos.