Para tratar a los hombres violentos siquiatra insta a modificar la ley
- La exclusión de hogar no es suficiente resguardo contra personas que tienen antecedentes.
- Se debe crear un mecanismo de prevención para no tener que lamentar más muertes por feminicidio, afirma.
Para el doctor José Vera Gómez, siquiatra forense del Ministerio Público, no hay dudas de que la exclusión de hogar no es una medida que logre proteger del todo a las mujeres que son víctimas de violencia. Según informa el medio digital ultimahora.com
Mencionó que el caso ocurrido en la madrugada del domingo, en que un hombre mató a su hija, a su esposa y luego se sacó la vida muestra que todavía queda un hueco en la protección integral de las mujeres contra la violencia. “En los casos graves, cuando hay anuncio previo de trastorno mental, se tiene que prever el tratamiento previo. Un tratamiento obligatorio para personas con antecedentes”, explicó el galeno, que indicó que para muchos casos la ley obliga a un tratamiento mental a personas que cometieron algún delito, pero que no se tiene en cuenta la prevención.
Indicó que en el caso del doble feminicidio en San Lorenzo hubo antecedentes de violencia, amenazas de muerte y el desenlace terminó confirmando que el autor era una persona con trastornos.
Una opinión similar tiene el siquiatra Martín Moreno, que también insistió en la prevención. “Una manera de salvar a estas personas (víctimas) es la promoción de que estas situaciones existen, la prevención y la detección de hombres con algún tipo de trastorno mental o de personalidad que puedan llegar a esta situación. La historia familiar por maltrato también es importante”, sostuvo a través de la 1080 AM.
con premeditación. Emiliano Santacruz (69) quien asesinó a su esposa María Inés Vallejos (65) y a su hija Mónica Raquel Santacruz Vallejos (31) e hirió al oficial Alberto Báez, contaba con orden de restricción. Sin embargo, desde hace unos meses venía amenazando constantemente a su familia, según la versión de vecinos y familiares.
En la madrugada que llegó a su casa para acabar con la vida de su hija y esposa llevó las herramientas necesarias para ingresar, demostrando que actuó con premeditación. Ni los alambres electrificados colocados encima de la verja ni las cámaras de seguridad lo intimidaron. Utilizó una pata de cabra para forzar la cerradura del portón.
Su hija Mónica escuchó el ruido y llegó a llamar desesperada a la Comisaría 15ª al escuchar que su padre rompía la persiana del dormitorio de su madre, utilizando un mazo de cinco kilos. Los uniformados llegaron minutos después cuando ella y su madre ya estaban muertas.
