Un empresario peruano mata a economista en medio del almuerzo laboral y se suicida
- El empresario peruano Felipe O’Neill asesinó a la economista Rosa de Jesús Benavides, en un restaurante, y en medio de un almuerzo laboral que compartían con otros compañeros. Luego, se encerró en su auto y se quitó la vida.
- El Ministerio Público informó que el crimen se caratuló como presunto delito de femicidio y que ya se tomaron declaraciones a testigos, además de que se revisaron las cámaras de seguridad de la zona y se recogieron los casquillos de balas.
Las autoridades todavía no han podido determinar un móvil del crimen.
La noticia ha generado una conmoción en Perú, ya que el crimen se cometió a plena luz del día, en medio de un festejo, y todavía no se han podido precisar los motivos por los que el asesino decidió dispararle a la mujer frente a decenas de testigos.
Los hechos ocurrieron en el restaurante Panchita, propiedad del afamado chef Gastón Acurio, y ubicado en el barrio Miraflores de Lima.
Diversas fotografías y videos publicados en las redes sociales muestran que O’Neill y Benavides, quienes eran gerentes de la empresa tecnológica Niubiz, llegaron a almorzar junto con ocho compañeros de trabajo. Incluso brindan, bailan y aplauden.
En algún momento de la tarde ambos empezaron a discutir y la reacción del empresario de 41 años fue sacar una pistola que portaba y dispararle a Benavides, de 32, quien falleció de inmediato.
Los testigos coinciden en que la economista se desplomó ensangrentada y a los pocos minutos llegó personal médico de emergencia que trató de reanimarla sin éxito.
Este es el certificado de necropsia de Rosa Benavides, la economista que murió a causa de un balazo en el pecho, en el restaurante Panchita. El disparo provino del arma de su compañero de trabajo, Felipe O’Neill.
Investigación en marcha
Confirmada la muerte de la mujer, el hombre se dirigió al estacionamiento en el que se encontraba su Mercedes Benz y se encerró tras los vidrios polarizados.
Fue hasta que llegaron elementos policíacos que, al ir en búsqueda de O’Neill, rompieron las ventanas del lujoso vehículo y se dieron cuenta de que también se había disparado y su cuerpo yacía inerte en los asientos.
Los familiares de O’Neill y Benavides se han negado a hacer declaraciones ante los medios de comunicación, al igual que sus compañeros de trabajo.
El Ministerio de la Mujer, por su parte, reportó que, debido a que se trata de un femicidio y en cumplimiento de un protocolo previsto para este tipo de crímenes, se acercó al lugar para brindar contención emocional a los familiares y participar en las diligencias policiales.