“Esperancita”, la perrita que sigue esperando en el Hospital de Coronel Oviedo a su dueño fallecido en UTI
- “Gorda” o “Esperancita” son algunos de los nombres que usan para llamar cariñosamente a la bella guardiana del Hospital de Coronel Oviedo.
- “Esperancita” es una mascota que llegó con su dueño hasta el centro asistencial, pero que se quedó a vivir en el sitio, tras el deceso de su amo.
- Hoy en día, el can acompaña fielmente a los familiares de pacientes en la UTI y su historia conmovió a usuarios de redes sociales.
La internauta Azucena “Guá” dio a conocer a través de Facebook la emotiva historia de Esperancita, el bello animal que vela por la seguridad de los pacientes y sus familiares en el Hospital Regional de Coronel Oviedo. Según compartió la usuaria de redes, el can llegó hasta el centro asistencial para cuidar a su amo y continúa esperándolo en el sitio, pese a que su dueño falleció en la Unidad de Cuidados Intensivos.
“Años atrás su amo estuvo en cuidados intensivos y ella vino con sus familiares a vivir en el campamento montado al costado del hospital. Desde ese entonces, vive en ese lugar. Lamentablemente, su paciente falleció y no pudo entender lo que pasó con su amo. Por eso, ella todos los días ingresa a las 18:00 con un grupo de familiares a escuchar el informe médico, con ganas de escuchar sobre la vida de su amo”, compartió Azucena en Facebook.
La historia del can emocionó a internautas, quienes también narraron sus experiencias compartiendo con esperancita en el hospital. “En los días de angustia y ansiedad por saber de mi paciente, que era mi madre, ella no salía de mi lado. Ella fue una buena compañera, no nos dejaba sola”, escribió la internauta Karina Valdez.
Según comentaron, la mascota es tan querida en el Hospital que siempre se encuentra con manos solidarias que la alimenten y le brinden ciertos cuidados. “La gente le brinda cuidados, la miman mucho y la alimentan”, aseguró Azucena. Luego de que se viralizó la historia de Esperancita fueron numerosas las personas que se acercaron hasta el centro asistencial queriendo colaborar con el cuidado de la bella guardiana.
La conexión entre el perro y su dueño, es una amistad tan antigua como el tiempo. Es más, nada iguala a esta irrompible fidelidad, que a lo largo de los años se demuestra con cientos de historias emotivas, como la de “Esperancita” o la de aquel conocido perro japonés “Hachiko”, que esperó hasta su último día de vida a que su amo regresara a casa.
Fuente | Diario Hoy