Argentina cerró el 2022 con la inflación por las nubes, con 94,8%
- Argentina registró en 2022 una inflación anual de 94,8%, el nivel más alto en 32 años y uno de los más elevados del mundo, informó el jueves el Instituto de Estadísticas Indec.
- En el ranking global de inflación, Argentina en 2022 se ubicó en el cuarto puesto, detrás de Venezuela, Zimbabue y El Líbano.
- No se registraba este nivel de inflación desde 1991, cuando en varios meses hubo alzas interanuantes de más de 100%, luego de dos años de hiperinflación de más de 1.000% en 1989 y 1990.
Los rubros que sufrieron mayores alzas de precios fueron vestimenta y calzado, con 120,8%, y restaurantes y hoteles con 108,8%. En tanto, entre los menos elevados en la suba figuran comunicación (67,8%) y vivienda y servicios públicos (80,4%).
No se registraba este nivel de inflación desde 1991, cuando en varios meses hubo alzas interanuales de más de 100%, luego de dos años de hiperinflación de más de 1.000% en 1989 y 1990.
La tercera economía de América Latina está inmersa en una inflación crónica, de dos cifras desde hace una década, un fenómeno de múltiples causas tanto internas como externas.
Para intentar contener la inflación, el gobierno de Alberto Fernández (peronismo de centroizquierda) puso en marcha en diciembre un plan de “Precios Justos”, un acuerdo con las empresas de alimentación e higiene destinado a congelar valores de unos 2.000 productos de primera necesidad hasta marzo y autorizar alzas mensuales de hasta 4% para otros 30.000 artículos.
El gobierno, como parte de un plan más amplio de desindexación de la economía, negocia con las empresas la prolongación del programa, cuya primera etapa termina a fin de marzo.
Argentina terminó el año 2022 con un crecimiento estimado en 5%, luego de una expansión de la actividad de 10,3% en 2021 que puso fin a tres años de recesión.
En 2023 se prevé un crecimiento de 2% en el país sudamericano, en el marco de una desaceleración general de la economía mundial. Se trata, de todos modos, de uno de los niveles más altos de América Latina, según las previsiones del Banco Mundial de esta semana.
Pero pese a una reactivación sostenida y un desempleo a la baja (7,1%), los salarios quedaron rezagados respecto de la inflación, con fuertes pérdidas de poder adquisitivo.
Así, muchos argentinos cayeron en la pobreza, que afecta al 36,5% de la población de casi 47 millones de habitantes.
En un año electoral, con comicios presidenciales en octubre, el gobierno se enfrentará al desafío de “pelear contra la inflación y ordenar el gasto sin enfriar la economía ni plantear ajustes dolorosos”, admitió días atrás el ministro de Economía, Sergio Massa.
Argentina mantiene un acuerdo crediticio por 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional por el cual se comprometió a aumentar sus reservas internacionales y a reducir el déficit fiscal de 3% del producto bruto en 2021 a 2,5% en 2022, 1,9% en 2023 y 0,9% en 2024.
La inflación de Argentina es estructuralmente alta y se despega de la suba global actual: “Esa historia recurrente de malas políticas macroeconómicas genera, en definitiva, una fuerte desconfianza en el valor de la moneda“, manifestó Elisabet Bacigalupo, del Equipo Económico de Abeceb.
2% es la cifra de crecimiento estimada para la economía Argentina en 2023, en un contexto de desaceleración.