Lis Cashin: ‘Mi amiga murió por el impacto de una jabalina que yo lancé’
- “Caminé hacia la rampa de salida, agarré la jabalina, respiré profundo y lancé la jabalina tan fuerte como pude”, relata.
- El día de la tragedia Lis Cashin se despertó con entusiasmo. Era 1983, tenía solo 13 años y había sido elegida como lanzadora de jabalina en una competición escolar. Se veía muy capaz de conseguir una medalla.
- Pero aquella tarde cambió su vida para siempre.
En el último momento del recorrido, la jabalina se desvió a la derecha y se dirigió hacia su amiga Sammy.
“Vi la jabalina impactar directo en su cabeza, justo por encima de su ojo izquierdo. Tropezó hacia delante y había mucha sangre”.
Cashin hace una pausa. Traga saliva al recodar.
“Colapsé sobre mis rodillas con mi cabeza entre las manos. No podía procesar lo que estaba pasando”.
Sammy murió cuatro días después a causa de sus lesiones.
Durante décadas Lis Cashin se culpó duramente de la muerte de su amiga. Pasó años afectada por la tragedia y pretendiendo estar bien de puertas para afuera.
¿Cómo aprender a perdonarse después de una experiencia así?
Ruido mediático
El accidente apareció en las noticias. Estaba en todos los medios. Mientras, su familia intentaba protegerla de todo ese ruido mediático.
Pero Lis confiesa que realmente nadie sabía qué hacer. Así que terminó sintiendo que solo podría superarlo por sí misma.
Por entonces, Lis tenía una relación complicada con su padrastro. En el camino a casa desde el funeral de Sammy, él dijo que jamás volverían a mencionar el nombre de la víctima en casa.
Así que Lis no solo no pudo recurrir a ayuda profesional, sino que tampoco podía hablar sobre ello en casa.
Estrés postraumático
Lis desarrolló estrés postraumático, aunque no se le diagnosticó hasta años después.
El estrés postraumático es una afección mental que se caracteriza por recordar momentos pasados tormentosos, sufrir insomnio y estrés emocional severo.
Además del impacto inmediato, Lis continuó culpándose durante décadas a pesar de que las investigaciones concluyeron que la muerte de Sammy no había sido su culpa.
Por mucho tiempo fingió encontrarse bien cuando en realidad vivía una intensa confusión emocional.
El cambio
Lis comenzó su terapia de trauma a los 47 años. Poco a poco comenzó a darse cuenta de que la muerte de Sammy no fue su culpa.
“Después de esa terapia fue como sacarme un peso de encima de los hombros. En el momento en que me percaté de que no había hecho nada malo también me di cuenta de que todo el dolor y el sufrimiento lo había creado para mí”, cuenta Lis.
“Nunca experimento tanto dolor dentro de una habitación como cuando le hablo a la gente sobre el autoperdón“, dice Marina Cantacuzino, periodista y fundadora de The Forgiveness Project, una organización benéfica en Reino Unido que utiliza historias reales de víctimas y autores de delitos y violencia para ayudar a las personas a explorar ideas sobre el perdón y las alternativas a la venganza.
“Es mucho más que cuando le hablo a la gente sobre perdonar a otros. El autoperdón nos corta en el corazón de nuestra identidad”, añade Cantacuzino.
“Las personas con frecuencia realizan viajes de autodescubrimiento y Cashin es muy buen ejemplo. Le tomó décadas perdonarse a sí misma e ir incluso más allá, porque se dio cuenta de que era una niña, que fue un accidente, que había adultos que debieron haber asumido la responsabilidad completa de lo que pasó”, explica la periodista.
Cashin dice que fue ella misma la que creó esos pensamientos destructivos sobre sí misma, que era mala, y que debía castigarse. Así lo hizo durante muchos años.
“Cuando me di cuenta, mi corazón se abrió, desarrollé autocompasión y necesité perdonarme por todo lo que me había hecho durante tantos años”, describe Cashin.
Investigaciones muestran que el autoperdón puede reducir los síntomas de la ansiedad y la depresión. También puede mejorar la salud física.
¿Qué puedes hacer si tienes problemas para perdonarte a ti mismo?
Cantacuzino argumenta que en el autoperdón juegan mucho la culpa y la vergüenza. Por ello es muy importante aceptar quiénes somos y adoptar una perspectiva más amplia de la vida.
Pone como ejemplo cuando se trata de una drogadicción.
“Quizás hayas causado muchos daños a otros y a ti mismo. Puede que amplíes la perspectiva y te preguntes por qué pasó eso. Bueno, porque es una adicción, una enfermedad. Eso puede cambiar cómo te percibes y cómo progresa tu vida”, dice Cantacuzino.
De acuerdo a la periodista, la empatía y la compasión son ingredientes clave para perdonarte a ti mismo.
Es posible lograr esto explorando las historias similares de otras personas. Luego, algo clave es desarrollar conciencia sobre uno mismo y conocerse mejor.
egún Cantacuzino, “si no nos conocemos, nos engañamos con frecuencia y creamos un gran daño al mundo”.
“Ahora mi misión cada día es practicar el amor y el autocuidado. Medito cada día. Salgo a hacer ejercicio o disfrutar de la naturaleza”, dice Cashin, quien ahora afirma tener apoyo de una gran red de amigos y familia.
También asegura que solicita ayuda profesional si lo necesita.
“Algunas personas dicen que el autoperdón es egoísta, pero se trata de hacer las paces con cosas que has hecho y no puedes cambiar. Aceptar que eres un humano que puede fallar como el resto de la raza humana “, concluye Cantacuzino.