“Pasajero” roba taxi con conductor a bordo
- Sentado sobre un banquito en una parada de taxi de Curuguaty (Canindeyú), Liborio Estigarribia (68), esperaba a los últimos pasajeros antes de ir a casa.
- Eran cerca de las 23:00 del sábado, cuando se acercaron dos hombres que pidieron sus servicios querían irse hasta Coronel Oviedo (Caaguazú).
- Durante el trayecto, uno de ellos decidió bajarse mucho antes, mientras que el otro siguió su viaje.
Minutos después, el desconocido le preguntó a Liborio qué concepto tiene del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). La respuesta del trabajador no fue del agrado del pasajero, que sacó un arma de fuego de la cintura, le exigió que entregue las llaves de su vehículo y lo secuestró. La policía intervino y todo terminó en una persecución de película.
Milciades Estigarribia, hijo del conductor, contó el duro momento que atravesó su padre que afortunadamente logró escapar. “El muchacho le llevó por un camino vecinal (no salieron de Curuguaty) y ahí le preguntó qué pensaba del EPP, entonces mi papá le dijo que no los quiere porque mataron a mucha gente inocente, entonces el tipo le dijo ‘vos estás en contra del EPP y yo soy uno de ellos’, por eso se enojó y sacó su pistola”, relató el joven. La denuncia fue realizada en la Comisaría 13 de Yasy Cañy.
Unos metros después, el vehículo se quedó sin combustible, por esa razón el desconocido se dirigió hasta una estación de servicios, momento en que Liborio aprovechó para escapar y pedir ayuda a los transeúntes quienes llamaron a la policía. Cuando el maleante pilló que los uniformados rodearon el lugar, aceleró con todo y comenzó a realizar disparos. Hubo fuego cruzado y eso hizo que pierda el control del rodado y terminó volcando. “Después de eso el muchacho se bajó del auto y se escapó, lo raro es que no llevó plata, solamente el celular de mi papá”, contó.
Con el circuito cerrado del surtidor podrían identificar al supuesto guerrillero.
Liborio Estigarribia quedó en estado de shock emocional luego del amargo momento que vivió en la noche del sábado; sin embargo, agradeció que el maleante no le haya disparado.
