Ellos son el problema de los ovetenses

Quienes vivimos en Coronel Oviedo estamos huérfanos de representantes reales y a merced de la connivencia corrupta para que hagan, exactamente lo que quieran, en detrimento del bienestar ciudadano. La paquidérmica Junta Municipal junto con una sospechosa administración del intendente se convirtieron en el mayor problema de los ovetenses.

Por Cristian Bianciotto
@CrisBianSan

Cada sesión de los concejales municipales deja en evidencia que no existe la más mínima intención de defender los intereses ciudadanos. Hoy fue aprobado un pliego de bases y condiciones que no fue estudiado y como existen los votos necesarios, no le trabajaron para al menos cuidar las formas de un documento que pretende adjudicar 900 millones de guaraníes, a una empresa que debe, nada más y nada menos, proveer insumos de alimentos para 1.756 escolares de ocho instituciones educativas de la ciudad.

Las frases más recurrentes en las sesiones de la Junta Municipal son dos: La primera, “disculpe que lo mencione”, y la segunda, “solicitar informe al ejecutivo”. Informes que nunca llegan, porque desde hace cinco años atrás, algunos concejales fueron cómplices de la falta de cumplimiento de la Ley Orgánica Municipal por parte del Intendente.

Además, el pedido de informe y la falta de respuesta es una excusa para que los concejales dejen de trabajar en lo que realmente importa. Hugo Ovelar solicitó informes sobre licitaciones realizadas en el mes de junio. Hace 20 días que pidió los datos y no le fueron remitidos. Pero, ¿acaso no puede acceder a esos datos en la web de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas? Los medios de comunicación hemos sido más eficaces en acceder a datos oficiales, radicar denuncias públicas que los propios concejales quienes luego, toman esos datos para rasgarse las vestiduras, pero que de allí no pasa porque no avanzan en las investigaciones y no impulsan ningún seguimiento.

También tenemos como presidente a un concejal que hace del ridículo, en cada sesión, que no tiene la más mínima idea del procedimiento parlamentario, que admite la presencia de planilleros y dice que no hará nada al respecto. Tampoco ninguno de los 12 concejales se preocupó al saber que forman parte de una institución que utiliza dinero de los contribuyentes para pagar a sus recomendados, en su mayoría, operadores políticos.

Con esta situación que deja en clara evidencia a los concejales, se pierde toda autoridad moral para cuestionar la administración del intendente municipal de Coronel Oviedo, una de las peores, así como la Junta Municipal, la peor de todos los tiempos, calificativo que fue dado por varios de los propios concejales y referentes políticos.

A ello se le suma la actitud misógina de algunos de sus integrantes que denigra la condición de mujer y utilizan como excusa para el ataque, la presunta enemistad personal con el intendente, cuando realidad se propone rigurosidad en el tratamiento de los temas que, están vinculados con el uso de dinero público para la compra de alimentos que tendrá como destinatario a la población escolar vulnerable.

La mayoría de los concejales participaron y participan, de manera frecuente, en reuniones con varios concurrentes en las que no son observadas los protocolos sanitarios para reducir la posibilidad de contagio del Covid-19, lo hacen en plena campaña proselitista, pero dicen que no quieren exponerse al contagio por lo que se niegan a volver a las sesiones presenciales.

La Junta Municipal, cuerpo colegiado donde manda la mayoría, junto con el Poder Ejecutivo Municipal, encabezado por el intendente, Eladio González Torres, se han convertido en el problema de todos quienes vivimos en la ciudad de Coronel Oviedo, una ciudad que está condenada al atraso y a la administración de nuestros recursos, a cargo de un engranaje oxidado llamado burocracia, y que se vuelve más pesado su rodaje, porque está contagiado con una corrupción inusitada, vista y palpada por propios y extraños.