Según la ONU, producción de alimentos está en mínimos históricos en Siria
- La producción de alimentos en Siria se encuentra en mínimos históricos debido al conflicto y a las malas condiciones meteorológicas, apuntaron este martes varias agencias de Naciones Unidas en un informe.
- 250 mil habitantes asediados podrían morir de hambre de no recibir pronto ayuda.
La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) señalaron que después de cinco años de guerra muchos productores sirios ya no tienen capacidad para cultivar. Según informó el medio digital de UltimaHora.com.
La subida de los precios y la escasez de insumos básicos como fertilizantes, piensos y semillas les impiden producir alimentos si no reciben ayuda inmediata, por lo que se espera que empeore la inseguridad alimentaria y puedan incrementarse los desplazamientos.
Según la última evaluación de ambas agencias a partir de visitas y encuestas en Siria, la superficie plantada con cereales entre 2015 y 2016 es la más reducida que se ha registrado hasta la fecha.
En el último año los productores sembraron unas 900.000 hectáreas de trigo, frente a los 1,5 millones de hectáreas de antes de la crisis, mientras que se recogieron 1,5 millones de toneladas de trigo frente a los 3,4 millones que solían obtenerse previamente.
“Casi el 80 % de los hogares en toda Siria se enfrentan a la falta de alimentos o de dinero para comprarlos, y la situación sólo va a empeorar si no apoyamos a los agricultores para que puedan conservar sus tierras y sus medios de vida”, afirmó el representante regional de la FAO, Abdelsalam Ould Ahmed.
El director del PMA para Oriente Medio, Muhannad Hadi, apuntó que más de siete millones de personas están padeciendo hambre en el país tras haber agotado los ahorros de toda una vida.
Además de las limitaciones que existen en el país árabe para producir y comercializar esos alimentos básicos, la escasez de lluvias y la destrucción de sistemas de riego están dificultando aún más el trabajo de los agricultores, algunos de los cuales han optado por cultivos más resistentes pero menos nutritivos como la cebada.
Los ganaderos también están sufriendo y, ante lo costoso que resulta mantener a sus animales, muchos de ellos se han visto obligados a venderlos o sacrificarlos, según el informe.
La FAO y el PMA destacaron que los enfrentamientos limitan el acceso a las tierras de pastoreo y las fuentes de agua, y los servicios veterinarios se están quedando sin vacunas y medicamentos.
Esta situación repercutió negativamente en el sector, que se redujo en un 30 % el ganado vacuno, un 40 % el de ovejas y cabras, y un 60 % las aves de corral, antes consideradas la principal fuente de proteínas animales del país.
Además, los recortes en combustibles y subsidios, la creciente inflación y la depreciación de la libra siria mermó la capacidad de los sirios para importar alimentos básicos. Los bloqueos en el transporte también verificaron un importante desequilibrio en el mercado sirio, ya que en el noreste se acumulan existencias de trigo sin vender y en el oeste dependen sobre todo de las importaciones.
Según las últimas encuestas familiares, cerca de 9,4 millones de personas en Siria necesitan ayuda, unas 716.000 más que en septiembre de 2015.
En 2016 la FAO apoyó a medio millón de personas con distribución de semillas, aves de corral, piensos y vacunas, al tiempo que el PMA proporciona cada mes ayuda alimentaria a más de cuatro millones de personas dentro del país.