Con orden de captura pero abrazado a Cartes
- Carlos Cortaza, funcionario de la Fiscalía, dirigente deportivo y político, operador oficialista por el cartismo cuenta con orden de captura por rebeldía, en un juicio oral de Coronel Oviedo.
- El hombre es querellado por maltrato físico, lesión y amenaza, sin embargo se muestra campante haciendo campaña política por el precandidato a gobernador, por Santiago Peña y los representantes de la Lista 2.
El hombre, Carlos Cortaza, afronta varios procesos judiciales, como consecuencia de su mal genio, impulsividad y carácter agresivo, el caso específico es el de una querella autónoma por maltrato físico, lesión y amenaza, promovida por María Haydee López, elevado a juicio oral y público ante el tribunal unipersonal presidido por el juez de Coronel Oviedo, Víctor Vera Valloud, quien decretó la rebeldía y consecuentemente ordenó su captura.
La resolución judicial de rebeldía y captura, data de hace casi tres meses, fue dictada en fecha 3 de agosto y notificada un día después a la Dirección de Policía del V Departamento Caaguazú, para que se haga efectiva su captura y puesta a consideración de la justicia en cualquier punto del territorio nacional, sin embargo el hombre gozaría de una impunidad propia de los más poderosos del país.
Y es que Cortaza es continuamente visto en su propio lugar de trabajo, que sería el Ministerio Público de la ciudad de Caaguazú, hasta donde fue trasladado, a raíz de sus antecedente violentos en Coronel Oviedo y buscando poner paños fríos a su situación.
Pero esa no es la única aparente protección que recibe el funcionario público, dirigente deportivo y caudillo colorado oficialista ovetense, quien abiertamente opera, sin pudor alguno por las candidaturas del movimiento Honor Colorado, Lista 2, desde Santiago Peña, Marcelo Soto y el propio presidente de la República, Horacio Cartes, de quien se jacta ser amigo personal, como también de toda la familia Soto.
Inclusive quienes tienen contacto con el mismo, refieren que constantemente se jacta y hace alarde de sus ínfulas políticas y en el sistema judicial, por lo que según cuentan, en más de una ocasión se lo escuchó decir que no tiene las más mínima preocupación en ser detenido, ya que supuestamente sus “padrinos” políticos le pidieron despreocuparse del tema, en tanto la causa penal se encuentra estancada, aguardando la sustanciación del juicio oral y público.
Esta no sería la única cuenta pendiente que Cortaza tendría con la justicia, ya que también afronta un proceso penal por la supuesta agresión a un enfermero del Hospital Regional de Coronel Oviedo, hace unos dos años atrás, causa en la que Cortaza habría reaccionado agrediendo físicamente al profesional de salud, debido a que éste supuestamente demoró en brindar asistencia médica a su hijo menor de edad, ante la vista atónita de quienes se enconttaban en el área de urgencias.
